Cada vez falta menos para ver por fin el estreno del live-action de La Sirenita, y conforme los meses pasan han aumentado también las críticas racistas hacia la decisión de que la actriz Halle Bailey sea la protagonista de la película, ya que desde que se reveló que ella encarnaría a Ariel, los comentarios negativos direccionados hacia su color de piel no se hicieron esperar.

Debido a esto, la actriz de 22 años reveló que esta serie de comentarios racistas no le sorprenden, ya que desde el inicio fue consciente de que algo así pasaría. A través de una entrevista, Halle Bailey admitió que estaba preparada para este rechazo, sobre todo por su color de piel y la idea de que La Sirenita es de “tez blanca”.

Como persona negra, lo esperas y ya no es realmente un shock. Honestamente, cuando salió el teaser, estaba en la D23 Expo (el mayor evento de fans de Disney) y estaba muy feliz. No vi nada de la negatividad, dijo Halle Bailey en una entrevista.

En 2019, Halle Bailey fue revelada como la estrella principal y las plataformas sociales se llenaron con comentarios positivos y negativos, algo que la joven actriz ha enfrentado desde un principio y con dos trailers ya disponibles, Halle Bailey enseña cómo es su personificación de La Sirenita, una que es guiada por la música y por el amor.

La actriz también se ha desempeñado como cantante, donde junto a su hermana Chlöe Bailey; ambas trabajaron un tiempo con Beyoncé Knowles y se convirtieron en sus protegidas, recibiendo valiosas lecciones de la industria musical. La Sirenita se estrena el 23 de mayo de 2023.

La representación siempre importa

Aunque se está viendo una mayor diversidad de cuerpos en los medios de comunicación, todavía hay una falta de representación adecuada. La falta de referencias precisas en cuentos, muñecas, juegos de mesa y programas de televisión puede generar un problema de identidad, especialmente para aquellos que no son representados. Esta falta de representación puede llevar a la dismorfia corporal y perpetuar un estándar de belleza que excluye a los no blancos, considerándolos feos y poco atractivos, y solo tomándolos en cuenta como una belleza "exótica".

La falta de representación puede causar un desequilibrio en aquellos que no se ajustan a la norma de belleza blanca que se promueve en la sociedad. Aunque la representación puede parecer inclusiva y positiva, no aborda la raíz del problema, que es el racismo estructural. La representación solo reconoce la diversidad, pero no cuestiona por qué existen las diferencias identitarias en primer lugar, y cómo estas son producidas por el poder para mantener las estructuras de opresión y marginación. Es necesario abordar la falta de representación de manera más crítica para lograr un cambio significativo.