La creación de contenido para redes sociales se ha convertido en un trabajo con el que muchos jóvenes están logrando independizarse a la par de crear espacios donde se hablan de distintos temas. Debido a la inmediatez que plataformas como TikTok traen consigo, es muy fácil viralizar algún vídeo, pero esto también implica una responsabilidad debido al contenido que se está mostrando y el alcance que este tiene.

Esta responsabilidad al usar las redes sociales se ha visto reflejada en distintos casos, uno de los más recientes es el caso de Simona, una tiktoker española de 23 años que fue golpeada por su pareja mientras se encontraba en una transmisión en vivo; de acuerdo con información de El País, la mujer estaba participando en una transmisión en vivo junto a otros tres hombres y en un momento de la conversación, comenzaron a escucharse insultos desde la conexión de la chica, seguido de esto se vio cómo recibía un golpe en la cara por parte de una persona a la que no se le ve el rostro, Simona aseguró que había sido su padre por un malentendido.

El vídeo se viralizó rápidamente en otras redes sociales, por lo que Simona decidió publicar otro video aclarando la situación, esta vez se encontraba acompañada de su pareja y confesó que había sido él quien la violentó físicamente y que dicha acción había estado planeada por ellos para viralizarse y ganar dinero para así poder irse de vacaciones. En este video la pareja buscó destacar que habían “tenido el valor” de decir la verdad y aclarar la situación, así mismo afirmaron que de ninguna manera aprueban la violencia hacia otras mujeres.

A pesar de la “disculpa”, el video original continuó llenándose de comentarios, por lo que el novio de Simona decidió ir a denunciar las múltiples amenazas e insultos que estaban recibiendo a raíz de haberse viralizado y pidió protección a las autoridades, sin embargo, fue detenido por la Policía Nacional por la agresión que cometió.

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Debido a que el joven se negó a llegar a un acuerdo con la Fiscalía, debía enfrentarse a un juicio en el que las autoridades piden se le brinde un año de cárcel, así como una orden de alejamiento para la víctima. Al saber de esto, Simona se negó a presentar cargos y pidió que no la separarán de su esposo, por lo que un juez decidió no conceder la orden, pues consideró que “no existe una situación objetiva de riesgo” para la víctima.

La violencia no es un show

Las mujeres son oprimidas de distintas maneras por el sistema patriarcal y una de las violencias más claras que evidencia la desigualdad es la violencia de género, ésta se trata de una violencia que afecta a las mujeres por el mero hecho de serlo, por lo que las víctimas son mujeres de cualquier estrato social, nivel educativo, cultural o económico.

El término de violencia de género es relativamente nuevo, pero llegó a nombrar las violencias que están dirigidas únicamente a las mujeres, lo que antes estaba considerado un “asunto privado” que no debía ser hablado afuera de las casas, ahora se nombra y con ello ha creado protocolos para atender a las víctimas de esta violencia, así como redes de apoyo que acuerpan a las mujeres que antes no denunciaban por miedo.

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El Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) cuenta, entre sus encuestas regulares, con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU). Su periodicidad es cuatrimestral y proporciona información en torno a la percepción ciudadana respecto de las condiciones de inseguridad en áreas urbanas. Así mismo incluye preguntas respecto al desempeño de los gobiernos, los principales problemas identificados por la ciudadanía; y, de manera sorprendentemente positiva, en la edición de septiembre de 2021, se incluyó un tabulado relativo a la presencia de violencia en los hogares

Al respecto, el INEGI estima que en el país hay 18.31 millones de hogares en las 91 ciudades que son incluidas en la mencionada ENSU. De esa suma, entre enero y septiembre del 2021 habría 1.36 millones de hogares en los cuales se declara que ha habido víctimas de violencia en el contexto familiar, con una suma aproximada de 2.76 millones de personas violentadas. Esa cifra representa el 7.5% del total de los hogares que cubre la encuesta.