Durante la transmisión del podcast Mal Influencers, el presentador Adrián Marcelo emitió una serie de comentarios gorodfóbicos y misóginos, afirmando que se siente con la libertad de agredir a cualquier mujer que no cumpla con los cánones de belleza corporales, es decir, que no sea delgada. La conductora Karla Panini (quien también participa en el podcast) intentó mediar la situación, pero el hombre insistió con los mismos comentarios agresivos y misóginos.

Además de esto, se mostró inconforme de que las personas gordas (en especial mujeres) ocupen espacios en los medios de comunicación, como las portadas de revistas, para visibilizar las distintas corporalidades que existen y, de manera violenta, afirmó que no existía ningún mérito en “comer sin parar”.

En su cuenta de Twitter, el conductor reafirmó sus comentarios gordofóbicos y, lejos de reflexionar sobre sus comentarios discriminatorios, continuó burlándose de los cuerpos gordos. El tema se convirtió en tendencia y en comentarios varios de sus seguidores expresaron estar de acuerdo con sus palabras, evidenciando cómo la fobia a los cuerpos gordos de mujeres permanece latente en nuestra sociedad.

via GIPHY

La gordofobia no es un chiste

La gordofobia es el estigma y rechazo social que sufren las personas cuyos cuerpos no se ajustan a los cánones normativos de la belleza. Parte de la construcción de la gordura como factor de estigma el cual tiene sus cimientos en modelos de belleza inalcanzables, aún hoy promovidos en medios de comunicación y vigentes en el imaginario social, que resultan funcionales a un mercado donde la baja autoestima por la insatisfacción con el propio cuerpo se vuelve sumamente rentable, afirma la organización Mujeres Activando.

Este tipo de discriminación es un fenómeno sociocultural, económico y político, que está cargado de prejuicios valorativos, los cuales incitan al odio en contra las personas cuyos cuerpos no entran dentro de los cánones corporales normativos.

Por ejemplo, la Encuesta Nacional sobre Discriminación realizada en 2017 revela que el 20.2% de la población mayor de 18 años afirma haber sido discriminada, entre algunas cosas por su peso o estatura. Mientras que la encuesta sobre discriminación realizada en la Ciudad de México realizada en el mismo año, da cuenta que el 10.7% de las personas que admiten haber sido discriminadas alguna vez (27.6%) fue por sobrepeso.

Es por esto que, al ser un tipo de discriminación, la gordofobia no se trata de un debate puesto que los cuerpos ajenos no pueden estar a discusión y, mucho menos hace bromas sobre ello, afirma el portal Eme Equis.