La moda se ha convertido en otra plataforma para hacer denuncias sociales, por lo que con el paso de las décadas ésta también refleja los contextos sociales y políticos en los que vive la humanidad; un ejemplo de ello es la madre del punk, Vivienne Westwood, quien dejó un legado de activismo y moda que marcó las distintas protestas de las que ella también fue parte, es así como la moda ha permanecido como una constante histórica con la que podemos conocer la vida en el pasado.

Un ejemplo de ello fue la rebeldía que marcó los años 20 en donde las mujeres, cansadas de las tareas domésticas y de la ropa incómoda que limitaba sus movimientos, decidieron subirse las faldas y maquillar sus rodillas con diferentes imágenes, para así dar el primer paso hacia la liberación sexual femenina.

El principal evento histórico que dio pie a esta nueva manera de existir fue la Primera Guerra Mundial, ya que mientras los hombres permanecían en los campos de batalla, las mujeres se convirtieron en el principal sostén de la economía mundial y debido a la ausencia masculina, ellas se habían encargado de desempeñar no sólo tareas del hogar y de cuidado, sino que también ocuparon puestos de trabajo que supuestamente eran “sólo para hombres”, como lo afirma National Geographic.

Cuando los hombres comenzaron a regresar a sus hogares, se dieron cuenta de que las mujeres ya no querían ser las esposas abnegadas y con el final del conflicto armado, la prosperidad económica se vio también reflejado en la moda de aquellos tiempos, en donde se abandonó el uso de flecos de seda, de la lencería apretada, los sombreros enormes y los vestidos largos que limitaban los movimientos y actividades de las portadoras.

Del mismo modo, las prendas femeninas comenzaron a llevar escotes más pronunciados, faldas más cortas, vestidos sueltos llenos de lentejuelas y plumas y maquillajes más cargados, lo que ocasionó un gran escándalo entre la parte más conservadora de la sociedad ya que, el maquillaje se había asociado históricamente con la "promiscuidad". Poco a poco las mujeres comenzaron a adueñarse de ellas mismas y esto se veía también en los cortes de pelo al estilo bob a la altura de las orejas, revelándose ante los estereotipos de género que dictaban que las mujeres debían portar un cabello largo y bien peinado.

Es así como las mujeres comenzaron a llenar sus vidas con distintas actividades; cambiaron las aburridas reuniones sociales por las funciones de cine, practicaban deportes como el tenis y la natación, manejaban autos, fumaban y eran parte de conversaciones de temas que se consideraban “prohibidos”; además bailaban al ritmo del fox trot, cheeck to cheeck, charleston y black bottom, como lo afirma el portal Interferencia.

Con la necesidad de nombrar esta nueva rebeldía las mujeres que salían de los moldes patriarcales comenzaron a ser llamadas flappers, quienes al tener una conducta liberal y “comportamientos masculinos” la sociedad conservadora las insultaba llamándolas "prostitutas", pero lejos ofenderse, las flappers reían más fuerte mientras continuaban defendiendo sus libertades, derechos y forma de vestir, comportarse o actuar.

zelda fitzgerald flapper
Zelda Fitzgerald, la primera flapper en Estados Unidos.

Es así como las flappers comenzaron a luchar por defender sus derechos y una de las protestas más significativas fue el maquillar sus rodillas. Al inicio, las mujeres usaban rubor para darles un tono rojizo a aquella piel, pero al ver la negativa social ante tal acto, lejos de evitar hacerlo, lo potenciaron y con el paso de los años ya no era sólo rubor, sino que comenzaron a realizar figuras elaboradas como retratos y patrones florales con pinturas acrílicas y óleo.

Maquillar las rodillas: la rebeldía dentro de la moda

Con este cambio en la moda, las mujeres comenzaron a tener más opciones a la hora de elegir la ropa que usarían y si bien las faldas no eran tan cortas como se usan actualmente, el hecho de llevarlas por arriba de las rodillas era considerado un escándalo. Fue así como las mujeres comenzaron a vestir las faldas con medias altas que llegaban por arriba de la rodilla, pero esta combinación resultaba incómoda ya que, al caminar, la falda se frotaba con las medias y éstas terminaban enrollándose a pesar de las ligas que las sujetaban.

Aunque muchas de ellas desistieron ante tal incomodidad, quienes estaban seguras de continuar rebelándose ante el sistema encontraron la solución en una campaña publicitaria de una joyería de la época y fue así como la mayoría de ellas empezó a vestir medias enrolladas por debajo de la rodilla y si de por sí mostrar esa piel ya era considerado “vulgar” dieron un paso más allá complementando el atuendo con maquillajes muy elaborados justo en sus rodillas.

Los diseños iban desde paisajes muy detallados hasta simples flores y mariposas. En algunos casos, bastaba con pintarse las iniciales de un gran amor y en otros, un retrato del prometido como si fuera la imagen de un relicario, como lo afirma el portal Agente Provocador.

Este arte irreverente comenzó a llenar las calles francesas y, según la experta en moda Sereinne, la atención se centraba en esta porción de piel que se mostraba como un acto de rebeldía y sensualidad; para crear estos dibujos se usaban fórmulas en polvo, crema y líquidas y mientras algunas optaban por usar acuarelas, otras preferían el óleo. Para mediados de los años 20 este posicionamiento feminista había evolucionado a una forma de arte en la cual las mujeres usaban diseños muy elaborados e incluso, quienes se encontraban en una posición económica más privilegiada contrataban pintores profesionales para decorar sus rodillas, como lo afirma Sereinne.

mujeres que maquillaban sus rodillas
Las mujeres maquillaban sus rodillas.

De acuerdo con información del Museo de Maquillaje, existió un caso en el que una ama de casa llamada Clarice Wilson quien se pintó las rodillas para molestar a su marido. Ella hbaía decidido adoptar dos perros, de los que su marido sentía aversión, por ello cada día, Clarice pintaba sobre sus rodillas los retratos de sus mascotas, como un acto de rebeldía.

Aunque el acto de maquillarse las rodillas ahora podría parecer insignificante y nada rebelde, al conocer el contexto en el que las flappers comenzaron a apropiarse de sus propias vidas, esta manera de manifestarse, en realidad fue el inicio de la emancipación femenina. Este fenómeno sólo duró una década, pero el impacto social fue tan grande que incluso las estudiantes se unieron a las protestas y algunas de ellas fueron expulsadas de sus colegios por rebelarse de esta manera.

La moda más allá de las pasarelas: una protesta social

La moda usualmente es considerada como frívola y superficial, sin embargo, esa idea ha quedado en el pasado ya que a través de ella se puede reflejar lo que sucede en cierta época. Es casi imposible separar la vestimenta de su contexto histórico, pues la moda se presenta como una manifestación inmediata de los sucesos y usualmente está altamente condicionada a ellos. Se puede afirmar que la moda es política, ya que permite a las mujeres expresar su ideología a través de un lenguaje no escrito pero que es percibido y analizado por quien lo mira. Así mismo, es símbolo de identidad y libre expresión para cada una de las mujeres porque “lo personal es político”, afirma el portal Galería 7C’s.

rodillas maquilladas
Rodillas maquilladas como un acto de rebeldía.

Por otra parte, la experta en moda Sereinne considera que la moda y la manera de vestir es la más grande expresión de libertad, especialmente por sociedades y gobiernos que impusieron el uso de ciertas prendas para uniformar ciudades enteras, es así como la moda es un reflejo de los principales valores morales y estéticos de las sociedades. Su impacto en las sociedades modernas es innegable y por siglos ha moldeado incluso la manera en que los hombres y mujeres se ven.