Condenar, visibilizar y castigar la violencia ácida son las bases que sustentan la nueva iniciativa “Ley Malena”, nombrada así en honor de María Elena Ríos, saxofonista oaxaqueña sobreviviente de feminicidio por un ataque con ácido en septiembre de 2019. Su caso ha sido retomado por diversos medios, ya que en días pasados denunció la orden de un juez en Oaxaca para que su agresor, el exdiputado Juan Vera Carrizal, continuara su condena bajo prisión domiciliaria. Esta orden fue suspendida temporalmente por una jueza del Tribunal Superior de Justicia del estado de Oaxaca.

La violencia ácida es definida como el acto de arrojar ácido en el cuerpo de una persona con la intención de desfigurarla, mutilarla, torturarla o asesinarla. En el 90% de los casos registrados la agresión se ha dirigido al rostro. Según el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), esto conlleva una  carga simbólica, ya que los ataques con ácido pretenden marcar de por vida. 

“Aquí nadie es más víctima que otra, es un problema social al que nos estamos enfrentando con esta violencia ácida que lo que pretende es borrar nuestra identidad”, afirmó María Elena Ríos en el Congreso de la Ciudad de México.

Las entidades federativas que más reportan estos crímenes son la CDMX, Puebla y el Estado de México. De las víctimas mujeres de las que se tiene conocimiento, solo 22 han logrado sobrevivir y, en la mayoría de los casos, tenían entre 20 y 30 años de edad cuando recibieron la agresión con ácido. Así mismo, en el 85% de estos casos el autor intelectual ha sido un hombre que era o había sido su pareja. 

La iniciativa “Ley Malena” busca que se considere a las víctimas de ataques con ácido como víctimas de feminicidio y se tipifiquen estas agresiones en cada estado del país como feminicidio y como violencia ácida. Actualmente, el 96% de los casos denunciados no han recibido sentencia. A continuación compartimos tres puntos clave para entender la relevancia de esta nueva iniciativa de ley.

 

1) Tipificación de la violencia ácida

Los ataques con ácido serán considerados como feminicidio o tentativa cuando provoquen deformidad o daño físico permanente en algún órgano interno, externo u ocasionen la pérdida del oído o la vista. Además, en los casos de violencia ácida serán consideradas las consecuencias físicas, sociales y psicológicas; así como las víctimas indirectas, como es el caso de las familias y amistades. El Ministerio Público tendrá la obligación de garantizar la reparación del daño.

Ley Malena
Presentación de la "Ley Malena" en el Congreso de la Ciudad de México. Créditos: Cuartoscuro

2) Registro de los ataques con ácido

Las instituciones de salud serán las responsables de llevar un registro de los ataques con ácido, ya que no se cuenta con uno. Actualmente existe un conteo de 36 mujeres atacadas con ácido en México, sin embargo este número es solo representativo, ya que según señaló María Elena Ríos, en la presentación de la “Ley Malena”, probablemente solo sea un 20% del total de ataques. 

 

3) Una iniciativa que también considera a las mujeres trans

Las mujeres trans en México tienen un promedio de vida 35 años, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Este dato enfatiza la condición de vulnerabilidad en la que se encuentran. María Elena Ríos señaló que a todas ellas también las están quemando con la intención de borrar su identidad:

“Hay casos en que las queman y nadie las toma en cuenta porque desde la legislación no se entiende el término de ser mujer”.