Cada vez la menstruación se encuentra más normalizada, son muchas las mujeres que están luchando por hablar de una menstruación digna y eliminar los tabús que existen en torno a ella y debido a que se ha dicho que la menstruación es algo sucio, uno de los miedos más grandes es precisamente el manchar la ropa con un sangrado inesperado. Sin embargo, hay situaciones que se encuentran fuera del control de cada una, por ello es sumamente necesario eliminar los prejuicios que existen sobre ello.
Esta vez fue la modelo argentina Sofia “Jujuy” Jiménez quien manchó su pantalón con un poco de sangre menstrual durante un programa de televisión transmitido en vivo. Sofía se encontraba como invitada dentro de un programa conducido por Georgina Barbarossa en donde se le pidió realizar un baile frente a las cámaras, al dar una vuela Georgina se percató que su pantalón blanco (¡el peor miedo de muchas!) se encontraba manchado en la parte trasera.
La conductora le susurró a Sofía que parara porque tenía manchado el pantalón, la confusión de la modelo duró unos segundos hasta que comprendió lo que estaba sucediendo y, nerviosa, se puso atrás de Georgina. “Estoy temblando. Ay, no, qué vergüenza”, dijo Sofía quien se notaba muy nerviosa y apenada, pero la conductora la calmó, la abrazó y le dijo: “Nos pasa a todas las mujeres, así que tranqui, andá a cambiarte y ya venís”.
Georgina la animó a salir de cámaras para que pudiera cambiarse el pantalón, cuando regresó al set de grabación se encontraba más calmada y comentó a sus compañeros panelistas que: “Es verdad, nos puede pasar a todas. Estoy orgullosa de ser mujer”. Mientras ella hablaba, Georgina afirmó que durante es pequeño periodo de tiempo las redes sociales del programa se llenaron de comentarios que apoyaban a la modelo y pedían normalizar esos “accidentes”.
¡Por una menstruación digna!
La menstruación ha sido vista, históricamente, como el capítulo indeseable de cada mes, sinónimo de angustia y dolor, que las mujeres y personas menstruantes experimentan durante toda su etapa fértil de manera cíclica.
De ser un proceso tan natural, saludable e incluso sagrado en las antiguas culturas pasó a convertirse en un proceso vergonzoso, de inferioridad y de desventaja biológica, esto debido al sistema patriarcal.
De acuerdo con los resultados de la Primera Encuesta Nacional de Gestión Menstrual, la pobreza menstrual se mide en por lo menos tres dimensiones: económica, sobre la infraestructura y educativa y cultural. Diariamente, mujeres, niñas, adolescentes y personas menstruantes se enfrentan a esas problemáticas que les impiden tener una menstruación digna.
La dimensión económica se refiere a la problemática económica para acceder a productos de gestión menstrual, el 30% de las encuestadas dijo que en algún momento tuvo problemas para tener acceso toallas sanitarias desechables, por su parte, el 14.7% ha tenido que renunciar a algún bien o servicio básico para poder comprar a toallas desechables.
La dimensión de la infraestructura se refiere a las condiciones dentro de los espacios de trabajo y estudio necesarias para tener una menstruación digna; dentro de la encuesta se reporta que de las mujeres que estudian y trabajan fuera de casa sólo el 72% tienen acceso a baños limpios y el 69% reporta tener papel higiénico en sus lugares de trabajo o estudio. Es así que, por lo menos 1 de cada 4 adolescentes, mujeres y personas menstruantes no cuentan con infraestructura adecuada para una gestión sanitaria de su menstruación en escuelas o trabajo fuera del hogar.
Finalmente, sobre la dimensión educativa la Encuesta arrojó que 8 de cada 10 mujeres sabían muy poco o casi nada sobre la menstruación en el momento que llegó su primer periodo. Por su parte, 7 de cada 10 mujeres y personas menstruantes obtuvieron la información que tienen sobre menstruación de sus madres, quienes comparten niveles muy bajos de conocimientos en torno a la menstruación, esto sólo evidenció que las escuelas no están brindando información suficiente sobre la menstruación ya que sólo el 4% de las personas entrevistadas hablan de menstruación con una profesora.