En redes sociales se hizo viral la carta de Alberto, un niño de nueve años quien le pidió a los Reyes Magos curar el cáncer que padece su mamá, así como saludar a su abuelo en el cielo. Fue a través de la cuenta de Facebook ‘Xalapa Unida por Amor’, un grupo de ciudadanos que se compartió la carta dirigida a los Reyes Magos escrita Alberto quien padece síndrome de down.

Los deseos enlistados por Alberto están escritos de la siguiente forma:

  1. Que saluden a mi abuelito y le digan feliz Navidad 
  2. Que a mi mamá se le quite el cáncer 
  3. Que los niños pobres que no tienen casa reciban un juguete 
  4. Que los niños malos reciban un juguete 
  5. Si les sobró un juguete me lo dan a mi

Así mismo, Alberto pidió algunos juguetes para su hermano, pero a pesar de esto se dice consciente de la cantidad de niñas y niños que esperan sus juguetes, por lo que pide priorizar al resto antes que a su hermano y a él.

El cáncer no es una lucha

El cáncer se vincula con la multiplicación rápida de células anormales que se extienden más allá de sus límites habituales y pueden invadir partes adyacentes del cuerpo, este proceso se denomina “metástasis” y es la principal causa de muerte por cáncer.

De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2020 se registraron 1,086,743 defunciones en México, de las cuales 8% fueron por tumores malignos (90,603 casos). La tasa de defunciones por esta causa aumentó durante la última década, al pasar de 6.18 defunciones por cada 10 mil personas en 2010 a 7.17 por cada 10 mil personas en 2020.

Por otra parte, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la manifestación de esta enfermedad incrementa con la edad, debido a que se van acumulando factores de riesgo que se combinan con la pérdida de eficacia de los mecanismos de reparación celular que suele ocurrir con la edad.

Debido al desgaste físico y emocional que conlleva el cáncer, muchas personas ha denominado esto como una “lucha”, pero estos conceptos refuerzan el discurso de que en el cáncer hay ganadores y perdedores, por lo que pone la responsabilidad de la recuperación en el individuo que sufre la enfermedad.

El cáncer no es una lucha o una batalla, y a nivel psicológico no recomendamos usar este tipo de metáforas para hablar de la enfermedad. Usar estos términos bélicos no es el mejor enfoque para apoyar a una persona, comenta Cristina Soria Poveda, psicooncóloga y directora de Estrategia Clínica en Suportias.

Cargar sobre la persona que afronta una enfermedad la idea de que una mayor combatividad o lucha frente a ella puede mejorar sus opciones de recuperarse "puede volverse en su contra", detalla la psicooncóloga. Emplear estos términos puede suponer una gran presión para una persona que padece una enfermedad y no mejora, no por su falta de voluntad, sino por una cuestión meramente médica.

Según estudios, no está demostrado que mostrar una actitud negativa cause o empeore la enfermedad: "El cáncer no es causado por la actitud negativa de una persona, ni se empeora por los pensamientos que la persona tenga", explica la American Cancer Society. Pero el contar con una red de apoyo tanto de profesionales médicos como de profesionales de la salud mental ayuda a tener herramientas para gestionar de mejor manera el padecimiento, teniendo muy en cuenta que esto no ayudará ni empeorará la enfermedad.

Responsabilizar (y culpabilizar) a individuos de problemas colectivos lleva a la inacción institucional y a una falta de toma de medidas para solucionar dichos problemas. Al ser un tema médico se intenta simplificar el problema reduciéndolo a algo biológico-natural, que no está mediado por cuestiones sociales, explica el sociólogo Daniel Alonso.

Con información de Público.