Las mujeres fotoperiodistas apuestan por la perspectiva de género y abonan a un sector masculinizado que, históricamente, ha narrado los fenómenos sociales de nuestro país. De aquí deviene la importancia de reconocer y nombrar a las mujeres fotoheroínas que se encuentran allá afuera retratando realidades y revolucionando el fotoperiodismo revictimizante tradicional.

“La expresión de la mirada femenina enriquece los espacios documentales e informativos con una visión que, sabido es, contempla con una sensibilidad distinta a la masculina, no digo que sea mejor o peor, hablo de la diversificación que produce y enriquece”, comenta la fotoperiodista Belén Kemchs. 

Las mujeres fotoperiodistas han resistido a las complejidades de la violencia en México, pero también, se enfrenta al sexismo de una industria que a paso lento, ha abierto sus puertas.

Estas son cinco mujeres fotoperiodistas que a través de sus fotografías, fuerzan a esta industria a abrir el camino para ejercer de manera libre o, en palabras de la ganadora del premio Walter Reuter, Andrea Murcia:

“Apostar por un fotoperiodismo con perspectiva de género es difícil y saber que hay camino para mí y sobre todo para las próximas generaciones de mujeres es muy chido”

  • Sáshenka Gutiérrez

Sáshenka recuerda con amor su primer encuentro con la fotografía. Su padre, un lector de la Jornada, representó el puente para que a sus quince años viera la fotografía de una comunidad indígena armada y, al fondo, un impactante paisaje de montañas. Este fue el punto clave en su vida para descubrir que no sólo se pueden contar historias con la pluma, sino también con la cámara. 

Originaria de la enorme Ciudad de México, la fotoperiodista se ha dedicado a esta área abordando temas de perspectiva de género, sororidad, feminismo y derechos humanos. 

Su trabajo la hizo merecedora del galardón Ortega y Gasset a la mejor fotografía en 2022, en la que se muestra a Sandra Monroy con una mastectomía doble, rodeada de su madre y una amiga, quienes, con amor, la acompañan y abrazan. 

La serie se titula “Jódete cáncer” y, para la fotoperiodista, este reportaje representa una lucha y un reconocimiento para todas las mujeres que han luchado contra el cáncer de mama, los prejuicios sociales, los sistemas de salud deficiente y sobretodo, la sororidad de nuestras hermanas, madres, abuelas y amigas. 

En una entrevista para El País, Sháshenka señaló la enorme precariedad laboral que existe en el fotoperiodismo, el machismo y una violencia que parece poco importar al Estado. A la par, también indicó que pese a todas las contras que existen en este sector, es necesario que las mujeres continúen utilizando su cámara para denunciar, defender la vida y hablar en voz alta de todas aquellas vivencias de las que poco se habla. 

  • Andrea Murcia

Originaria de Guadalajara y actualmente residente de la Ciudad de México, Andrea es una fotoperiodista que ha dado un rostro y voz al movimiento feminista. Sus  fotografías se cargan de significados poderosos donde la mujer, se convierte en protagonista; no una protagonista afable, sino rebelde y disruptiva. 

“Mi trabajo es lo que me han permitido ser las personas que me dejan retratarlas”, comparte Andrea. 

Los pilares de su trabajo son los derechos humanos, el movimiento feminista y la defensa de territorios. Colabora con El país, La Jornada, The Angeles Times, The Guardian y demás medios de comunicación internacionales. 

En 2021, Andrea fue galardonada con el Premio Alemán de Periodismo Walter Reuter, con la fotografía “Bárbara 8M”, en la que una niña corre con un papalote en el Zócalo de la CDMX y al fondo se visualiza una pared negra con el nombre de todas las mujeres víctimas de feminicidio. 

Durante su discurso, la fotoperiodista señaló que el premio la dejaba con una sensación agridulce, pues si bien, sentía felicidad por el reconocimiento, no podía ignorar que la violencia de género se trata de un tema doloroso que necesita ser visibilizado. 

“Me genera un sentimiento agridulce, porque quisiera decir que este tema ahora, después de un año que tomé la foto, ha evolucionado, pero siguen los feminicidios, la violencia, la desigualdad”, indicó durante la ceremonia.

  • Elsa Medina

Mujer, docente y fotoperiodista. Elsa ha retratado los fenómenos sociales de México y Centroamérica desde hace más de cuarenta años y su trabajo se ha convertido en inspiración y apertura para que otras mujeres incursionen en el fotoperiodismo.

Sus reportajes se caracterizan por un lente muy clásico, ya que su formación en la Jornada, de la mano de figuras como Nacho López o Valtierra, convierten la mirada de Elsa en una cápsula de tiempo.

"Elsa actúa como atenta receptora de datos sensoriales que nos llevan a una comprensión más plena que la propiciada por la fotografía explícita. Esto se anunciaba en las imágenes de sus años diarísticos, en las que, como dirían los budistas, su máxima percepción es su permanente estado de conciencia”, Gabriela Vélez en “Elsa Medina: Hálito y Aura”

El trabajo de Elsa Medina encuentra el valor en las cosas más pequeñas, congela emociones y transmite a través del lente, la mirada de una mujer fotoperiodista que ha vivido mucho, luchado y abierto el paso en un sector ocupado por hombres.

  • Mónica González Islas

El trabajo de Mónica está centrado en cuestiones sociales y políticas de México y América Latina, siendo los principales abordajes la migración, violencia de género y derechos humanos. 

Originaria de la Ciudad de México, desde hace 22 años ha denunciado a través de sus reportajes cuestiones de impunidad y deficiencias en el sistema de justicia mexicano. En 2013 desarrolló el documental Geografía del Dolor, donde recopila a lo largo del país, las historias de familiares de personas desaparecidas que se enfrentaron a la injusticia y a la exclusión del sistema. 

En un principio, Mónica cubría nota roja en las zonas más rezagadas de la capital, sin embargo, su formación la orientó a luchar por la no revictimización, la dignificación y la lucha por crear una fotografía consciente. En su trabajo, la fotoperiodista muestra una realidad cruda que atraviesan los familiares en su camino por encontrar la verdad. Las madres que se convierten en investigadoras, padres abogados, hijos dolientes, hijas activistas y toda la vivencia de estas personas que buscan con desespero, encontrar justicia. 

Para explorar su reportaje web, da click aquí. 

  • Jacky Muniello

Esta fotoperiodista mexicana ha abordado temas que parten desde la cotidianidad, hasta la identidad de género y fenómenos de migración en Centroamérica. 

En 2013 ganó la mención honorífica en la Bienal García. Su trabajo ha sido expuesto alrededor del mundo. Esto se convierte en un punto de inflexión para denunciar y señalar cuestiones sociales que acontecen en nuestro país de una manera sensible y humana. 

Por ejemplo, se destaca su serie Sin Remitente donde realizó retratos de personas en situación de calle, tomando en cuenta la no revictimización y, más bien, realizando un trabajo que los dignifica y los muestra de una manera real; incluyendo sus amistades, el amor, la compañía y sus pasatiempos. 

El trabajo de Jacky es espectacular y es un recordatorio de que el ojo de la mujer fotoperiodista es valiosísimo en una sociedad donde la violencia es imperante. 

Reconocerlas y nombrarlas es una parte esencial para que las mujeres fotoperiodistas continúen resistiendo en este sector que históricamente las ha excluido. Al igual que ellas, existen miles de mujeres ejerciendo y luchando en las redacciones. 

En entrevista, la fotoperiodista Belén Kemchs señala que este espacio ha sido históricamente ocupado por hombres y es un error considerar que es únicamente un fenómeno de nuestro país. 

Las evidencias que respaldan esta declaración son fáciles de encontrar, tan solo en el World Press Photo, uno de los concursos más prestigiosos del mundo en cuanto a fotoperiodismo se refiere, el porcentaje de participación femenina es muy bajo, cada año menos del 20% de participantes son mujeres. Lo cual lógicamente deriva en pocos premios a mujeres y en poca exposición del talento femenino a nivel internacional, señala la fotoperiodista. 

“World Press Photo fue fundada en el año 1955 y desde entonces solo 4 mujeres han sido ganadoras de este hito profesional, es por demás una cifra risible. En serio en más de 65 años, sólo 4”

Finalmente, Belén señala que las mujeres debemos fungir activamente en los espacios sociales y ser reconocidas como tal. "Debe haber mujeres líderes, presidentas, científicas, abogadas, campesinas, cocineras, mecánicas, plomeras, electricistas. Estoy en contra de cualquier freno profesional y a favor de la equidad. Sé que estamos hablando ahora de fotoperiodismo pero insisto en señalar que la mujer debe estar", concluye.