Florence Pugh llegó a las pantallas de cine de una manera abrumadora, sus papeles se han convertido en referencias para distintas actrices y mujeres que aman el cine, pero esta visibilidad mundial no se ha centrado únicamente en sus papeles como actriz, sino que también la ha usado para hacer eco de movimientos sociales como el feminismo y el body positive.

Hace unos días la actriz cumplió 27 años, por lo que nos ha parecido importante reconocer cómo ha sido su movimiento dentro del feminismo; sabemos que ella está bañada de privilegios, pero las opresiones sistémicas también la atraviesan y el hecho de convertirse en una referente tanto para niñas como para mujeres hace muy importante su papel como crítica del sistema ya que carga con una responsabilidad enorme y, hasta ahora, ha sabido direccionarla.

Según sus palabras, Florence es consciente de los estereotipos de belleza que imperan, sobre todo, en Hollywood por lo que reconoce la responsabilidad que recae ante ella y desde sus inicios ha buscado visibilizar y luchar en contra del sistema.

Siempre ha sido mi misión en esta industria decir 'a la mierda' cada vez que alguien espera que mi cuerpo se transforme en una opinión sobre lo que es sexy o sexualmente atractivo. –Florence Pugh.

El body neutrality

La carrera de Florence empezó cuando tenía 17 años cuando protagonizó The Falling, un drama psicológico dirigido por Carol Morley, ella afirma que su aparición en la película fue una “completa casualidad en el lugar correcto en el momento correcto", por lo que no tuvo que pasar por los procesos de casting. Al cumplir 19 años obtuvo otro papel protagónico en Studio City, donde interpretaría a una estrella del pop en pleno ascenso.

A pesar de que Studio City nunca salió al aire, esta fue la primera vez que Florence se topó con la misoginia dentro del cine ya que, al obtener el papel, las personas que se lo habían dado le dijeron que debía cambiar algunos aspectos de su imagen para ser adecuada para él; lo que parecía ser su sueño hecho realidad se convirtió en una serie de críticas sobre su peso, la forma de su cara y cejas, por lo que quedó decepcionada de la industria cinematográfica.

Cuando aterrizas allí con esta cara de bebé y como la 'chica nueva' en la ciudad que se muere de ganas por complacer a todo el mundo, te convierten en lo que sea que quieran vender al público. Tienes que saber muy bien quién eres y qué representas para que, cuando en medio de una reunión alguien te diga: 'me parece taaaan valiente que no te depiles las cejas', no quieras morirte o te eches a llorar. –Florence Pugh.

Aunque en los últimos años las películas cuentan con más representación sobre las distintas corporalidades, Hollywood aún no es lugar donde se aceptan los cuerpos reales ya que, para ser completamente famoso, es necesario seguir una serie de cánones de belleza, más aún, claramente, si se trata de una mujer.

A partir de esta experiencia, Florence se ha encargado de retar al sistema no sólo con discursos dentro de su cuenta de Instagram, sino también con pronunciamientos sutiles pero que han hecho enojar a muchos hombres. Un ejemplo de ello fue el fabuloso vestido que llevó al desfile de Valentino en Roma, en la escalinata de la Plaza de España, el vestido en cuestión era de la marca Valentino en color rosa y transparencias en la parte de los pechos, lo que desató una serie de críticas por parte de hombres (que sorpresa) en donde buscaban destruirla por completo debido a que su cuerpo no cumplía con los estándares de belleza y les resultó “grotesco” que lo mostrara.

Lo que ha sido interesante de ver y atestiguar es lo fácil que es para los hombres destruir el cuerpo de una mujer públicamente, con orgullo, para que todo el mundo lo vea. No es la primera vez y ciertamente no será la última que una mujer escuche lo que está mal en su cuerpo por parte de un puñado de extraños. –Florence Pugh.

Preparada para aquellas críticas escribió una reflexión en donde cuestionó lo fácil que resulta para hombres criticar y destruir la autoestima de las mujeres simplemente porque no se encuentran sexualizadas para la mirada masculina.

De acuerdo con distintos medios, Florence es considerada como una de las grandes promesas en la actuación, su talento la ha llevado a interpretar distintos personajes y grupas feministas consideran que es innecesario y machista hablar del tamaño de sus senos y restarle “belleza” por no cumplir con los estereotipos que se muestran, por ejemplo, en la industria pornográfica.

A raíz de esta reflexión compartida en un post de Instagram, muchas mujeres tomaron a Florence como una referente del body neutrality ya que más allá de defender su cuerpo por lo bello que pueda ser, aceptó que se ha reconciliado con él y con las partes que no le agradan del todo, por lo que puede enfrentar los comentarios machistas de una manera saludable y sin derrumbarse ante ellos.

¡Florence feminista!

Debido a las críticas constantes que Florence ha hecho hacia la industria cinematográfica queda implícito que también se encuentra dentro de la lucha feminista, por lo que ha buscado dar visibilidad a las luchas que suceden en la calle y la represión policiaca en Latinoamérica y fue así como la actriz se pronunció en contra de la violencia de género que se vive en México.

Esto sucedió cuando publicó en su cuenta de Instagram una serie de aplicaciones para la seguridad de las mujeres, seguidoras mexicanas respondieron a sus recomendaciones y fue ahí cuando la pusieron al tanto de la situación en el país. Florence compartió algunos de los mensajes que seguidoras y feministas le hicieron llegar, incluido uno que señala que mujeres indígenas, de bajos recursos y zonas rurales están más expuestas a asesinatos y violaciones.

A través de una publicación e historias en Instagram, Florence expresó su preocupación sobre la violencia en México y la respuesta que han tenido autoridades ante esta situación, incluido el presidente Andrés Manuel López Obrador, así mismo criticó el muro que el gobierno puso a los alrededores del Palacio Nacional antes de las manifestaciones del 8M del año 2021, pero resaltó que luego fue convertido en un homenaje por las activistas.

Es así como Florence ha creado un camino de crítica constante hacia el sistema patriarcal usando algunos de sus privilegios como medio para dar visibilidad a la situación de las mujeres y retando sus propios espacios con protestas que, simbólicamente, nutren el movimiento feminista.