El Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI) es el festival más antiguo de Latinoamérica y es celebrado desde 1960, su historia lo convierte en uno de los puntos de encuentro más importantes de nuestro continente, consciente de ello, Lina Rodríguez, la directora del FICCI reconoció durante el foro She Is Global Forum (SIGF), la importancia de romper con la brecha de género a través del enfoque de género.

“Estoy convencida de que el enfoque de género ha llegado para quedarse en los festivales de cine y en otras industrias. Eso permitirá romper la brecha de siglos”, compartió durante su ponencia.

El poder del cine es necesario entenderlo como un transformador de lo que acontece a nuestro alrededor, crea, construye e invisibiliza realidades, de ahí, es de donde es necesario concebirlo no sólo como una parte de entretención sino como un agente transformador. Lina Rodríguez explica para Efeminista que en medida que comprendamos este poder, las mujeres podrán ocupar más espacios; espacios que les corresponden. 

El Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI) bajo la dirección de Lina ha optado por incluir en su cartera de 200 películas exhibidas, una mirada diversa que represente a una sociedad latinoamericana; la óptica de las comunidades afro, el rezago de los pueblos indígenas o las vivencias del colectivo LGTTB, siempre con un enfoque de género que se desempeña con un equipo especializado que construye y ofrece a la sociedad una programación diversa y sobretodo, real. 

Representación en el cine de Latinoamérica

En Colombia el 72% de la industria del cine es ocupada por hombres, señala el informe “La primera pero no la última”, siendo la  fotografía y dirección los roles con menor participación. De manera muy cercana, en México se presenta una disparidad similar, pues ni siquiera un 35% de las películas son producidas/escritas por una mujer, indica información de la UNESCO. 

A la par, las películas más taquilleras en nuestro país desde 2000 fueron dirigidas por hombres, entonces, ¿en dónde están las películas dirigidas por mujeres?, ¿qué diferencia sus producciones de la de sus compañeros?, es importante destacar que esta iniquidad corresponde no sólo a una falta de espacios o de apoyos, sino que también, trastoca las prácticas sexistas y el machismo que impera en Latinoamérica. 

Comenzar a desdibujar estos comportamientos a través de la visibilización del trabajo de las mujeres latinoamericanas en esta industria y dar voz a las comunidades históricamente rezagadas representa una oportunidad para que todxs puedan comenzar a apropiarse de una industria que por siglos, ha sido ocupada, dirigida y trazada por el hombre. Lina Rodríguez indica en una entrevista para EFE, que el enfoque de género es, a estas alturas, imparable no sólo para el cine, sino para las diferentes áreas de la entretención. 

Que uno de los festivales de cine más importantes de nuestra región apueste de manera insistente, por abordar temas de género y diversidad y que, además, abra la puerta para centenas de proyectos que han sido negados de su circulación, es todo un parteaguas para que las industrias cierren la brecha de género, con una película a la vez.