Eres una adolescente que con 15 años espera convertirse en cantante, por un golpe de suerte conoces a un productor mexicano que te impulsa para convertir tu carrera en una de las más prometedoras; al ver tu éxito, tus padres deciden dejarte con él para que puedas seguir creciendo y de pronto el hombre que está a cargo de tu carrera comienza a abusar física, psicológica y sexualmente de ti, pero como te encuentras aislada no puedes buscar ayuda.

Poco a poco las agresiones se hacen más fuertes y la única forma de sobrevivir a ellas es convertirte en su alidada: comienzas a buscar a más chicas para que él pueda abusar de ellas, las preparas, ejerces la misma violencia que tú viviste y cuando todo termina la sociedad mexicana sólo puede señalarte a ti como culpable mientras que el hombre que inició todo ha continuado con su vida sin ningún impedimento.

¿Te resulta familiar esa historia? Aquella pareciera ser el inicio de una novela en donde la protagonista debe luchar contra un hombre malo, pero es un fragmento de la realidad que vivió por muchos años la cantante Gloria Trevi. Mucho se ha hablado de la responsabilidad que debió cumplir Trevi después de convertirse en cómplice del delito de trata de personas, pero a pesar de que ella fue también una víctima no se le reconoce como tal y, por el contrario, se le ve como la agresora principal mientras se deja en segundo plano al verdadero responsable: Sergio Andrade.

Sergio Andrade y Gloria Trevi
Sergio Andrade y Gloria Trevi

De acuerdo con Nelly Lucero Lara Chávez, comunicóloga, profesora de la UNAM e investigadora del Centro de Investigaciones de Estudios de Género de la UNAM, para que Gloria Trevi se convirtiera en la agresora primerio existieron una serie de violencias que Sergio Andrade ejerció en ella durante mucho tiempo, una de ellas es el grooming.

Grooming o normalizar la violencia

El “grooming” es un término para describir la forma en que algunas personas se acercan a niñas, niños y jóvenes para ganar su confianza, crear lazos emocionales y poder abusar de ellos sexualmente, actualmente esto sucede más frecuentemente por internet y quien lo hace dedica mucho tiempo para poder ganar la confianza de las víctimas.  Los “groomers” (personas que buscan hacer daño al menor) pueden ser hombres y mujeres de cualquier edad y de cualquier nivel económico o social, afirma el portal Diario Digital Femenino.

Una de las principales características del grooming es que el agresor busca crear un vínculo íntimo con las víctimas, por lo que una vez que se hizo el contacto comenzará a pedir información personal y datos íntimos de la niña o niño, este supuesto lazo de confianza desembocará en un ejercicio de poder y de violencia, afirma la investigadora Nelly Lucero Lara Chávez.

Muchas veces, son las niñas el principal objetivo de los groomers, esto debido al significado que tiene el cuerpo femenino en esta sociedad patriarcal y como las niñas no son conscientes de la violencia tan sutil que están ejerciendo sobre ellas, comienzan a replicar las violencias cometidas contra ellas, afirma la investigadora.

En algún momento la víctima hará la labor de seguir reclutando más niñas, pero no podemos dejar de lado que ahí está atravesado el elemento del ejercicio de poder y que estas niñas no tomarían una decisión así si no estuvieran siendo violentadas, afirma en entrevista para La Cadera de Eva la investigadora Nelly Lucero Lara Chávez.

Y es justo este ejercicio de poder más el aislamiento de su familia fue lo que posiblemente orilló a Gloria Trevi a convertirse en una reclutadora de más jóvenes y, bajo una perspectiva de género ella puede ser clasificada como una sobreviviente de violencia, una condición que en México es incluso revictimizada, afirma la investigadora.

Imagen

De víctima a victimaria

En opinión de la investigadora Nelly Lucero Lara Chávez, la historia de Gloria Trevi es una de las más impactantes debido a la violencia que vivió durante tantos años y a esto se suma el abandono familiar con tal de poder triunfar como cantante. Si bien esta violencia no exime a Trevi (legalmente) de su papel dentro de la red de trata de personas lidereada por Sergio Andrade, es necesario ver su caso bajo una perspectiva de género para así conocer las razones por las que Trevi se convirtió también en reclutadora.

De acuerdo con la información pública de Gloria Trevi sabemos que ella comienza su carrera desde que tenía 16 años, por lo que rápidamente es captada por Sergio Andrade para ser explotada y sexualizada en una industria patriarcal que terminó destruyéndola, a pesar de la supuesta inocencia de Andrade, la investigadora Nelly Lara piensa que el actuar del hombre fue completamente calculado para someter a Trevi desde que era una niña y a esto se suma el abandono familiar por parte de sus padres quienes pensaron que lo mejor para su carrera era dejarla en manos de Andrade.

A ella la traen a la Ciudad de México y Sergio Andrade, muy inteligente, la aísla de su familia, la deja sin ningún vínculo y evidentemente, le empieza a formar de una manera particular donde él va a tener la mayor ventaja. Yo no dudaría que muchas de cosas las que hizo fueron por sobrevivencia, comenta la investigadora Nelly Lucero Lara Chávez.

Bajo esta narrativa no se pretende negar la responsabilidad de Gloria Trevi ante los actos cometidos (como el reclutar a otras niñas para que Andrade las violentara), más bien es necesario dejar de juzgarla con una mirada patriarcal como lo explica la investigadora: “También hay que tener presente que Gloria Trevi pasó toda su juventud con este hombre, tenía 16 años y a ella la meten a la cárcel a los 30 años es decir, su juventud estuvo vinculada con este personaje; entonces resalta la pregunta ¿ella es culpable? Porque ejerció violencia contra otras mujeres y sabiendo que el patriarcado también nos forma para dañar a otras mujeres, evidentemente ahí si es culpable, pero ahí también la importancia de la perspectiva de género para conocer qué pasó con ella para que se convirtiera en reclutadora y me parece que fue hasta los 30 años que ella tuvo este marco de acción para poder decidir sobre su propia vida”.

Así mismo, dentro de esta serie de violencias vividas por Gloria Trevi, existe la violencia simbólica en donde Sergio Andrade borró por completo su identidad y eliminó las posibilidades de Trevi para tomar decisiones propias para alejarse de él y no fue hasta que salió de prisión cuando pudo reconfigurar su vida para así recuperarse de los daños físicos y emocionales causados por Andrade.

Sobrevivir a la violencia

Dentro del discurso que maneja Trevi dentro de sus canciones, está bastante claro que ella se ha reconocido como una sobreviviente de violencia y es ahí cuando, a pesar de haber pagado su condena por ser parte de la red de trata de personas, comienza una revictimización por parte de la sociedad mexicana quien la ha señalado como la única culpable del delito, dejando de lado la violencia ejercida por Andrade.

De acuerdo con la investigadora Nelly Lucero Lara Chávez, la sociedad patriarcal no está acostumbrada a conocer una víctima de violencia que logró sobrevivir a ello y lejos de esconderse se vuelve más fuerte frente al ojo público, por lo que es constantemente criticada y agredida, así mismo se olvida por completo al verdadero agresor ya que el pacto patriarcal lo ha protegido a pesar de los actos que cometió y, en comparación de Trevi, él no está siendo atormentado constantemente con su pasado.

Siempre es ella la que está en el foco, pero él no efectivamente y eso forma parte de la revictimización social […] Para la sociedad es más fácil decir que ella sigue teniendo completamente toda la responsabilidad mientras que él parece que estar borrado completamente del panorama mediático, nadie volvió a hablar de él, comenta la investigadora Nelly Lucero Lara Chávez.

Es así como la sociedad patriarcal continúa revictimizando y culpando únicamente a Gloria Trevi por su pasado, mientras el verdadero responsable se ha convertido en una parte secundaria de la historia debido a que el sistema no puede aceptar que existan sobrevivientes de violencia y, a pesar de que esto no le resta ninguna responsabilidad legal a Gloria Trevi, es importante reconocerla como víctima si se pretende entender el porqué de su proceder y cómo ha logrado sobrellevarlo a lo largo de todos estos años.

Este artículo no pretende restar responsabilidad a los actos cometidos por Gloria Trevi, sólo analiza y muestra la opinión de una especialista en perspectiva de género.