La Reina Isabel, quien falleció este jueves en su residencia de Balmoral, no sólo fue una de las personas con más influencia y reconocimiento en el mundo, también por muchas mujeres, fue considerada un símbolo de empoderamiento femenino

Después de la muerte de su padre en 1952, cuando la entonces princesa tenía 25 años, recayó sobre ella todo el peso de la monarquía inglesa. En una época en la que se esperaba que las mujeres cumplieran un papel de esposas y madres, esa joven en el trono rompió muchos estereotipos.

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Su ascenso al trono ha sido considerado por muchos y muchas un acto de empoderamiento femenino. Así mismo, desde sus años como enfermera y mecánica en la Segunda Guerra Mundial, Isabel II logró ser un ejemplo para muchas mujeres en Reino Unido y el mundo. 

En décadas recientes tanto la Reina como la Corona han sido criticados por su papel en la política expansionista y colonialista de Reino Unido, y representar un sistema elitista y clasista. Los escándalos de la familia Real, y el aumento de una mayor conciencia anticolonial en la sociedad han provocado la decaída en popularidad de las monarquías en general. 

Sin embargo, la Reina Isabel fue en contra de muchas tradiciones e imposiciones sociales de su época, convirtiéndose en un ícono cultural, y para algunos un símbolo de empoderamiento femenino

Mecánica en la Segunda Guerra Mundial

Si ya vieron la serie La Corona, recordarán una escena en la que, durante su viaje por África, la Reina les enseña a los guías cómo arreglar un jeep descompuesto. En la vida real, la entonces princesa Elizabeth se unió a la rama femenina del ejército y se entrenó como mecánica. 

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Esposa y Reina

Elizabeth se casó con Philip Mountbatten en 1947, después de convencer a su familia de que aceptaran el matrimonio; en ese momento fue en contra de toda la tradición de la época y mantuvo su apellido, Windsor.

Pocos años después, tuvo que ascender al trono, lo que convirtió a Philip en consorte y posteriormente la Reina lo nombró príncipe. Desde ese momento y hasta la muerte del Duque de Edimburgo, en 2021, él tuvo que mantenerse en un segundo plano público, e incluso, caminando por detrás de su esposa. Para miles de personas, ver a un hombre asumir ese rol de manera tan visible, provocó una conversación sobre los roles de género.

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La línea sucesoria

Se dice que la Reina, y la Casa Real inglesa tienen el lema “nunca quejarse, nunca explicar”. Sin embargo, antes de que naciera el Príncipe Jorge en 2013, la Reina impulsó el cambio de la ley sucesoria para que si el bebé era niña, mantuviera su lugar en la línea sucesoria.

“La Reina es apolítica”

Aunque los monarcas ingleses no pueden pronunciarse sobre temas políticos, la Reina Isabel ha encontrado las maneras de expresar sus posiciones respecto a los derechos de las mujeres.

  • En 1958, canceló los bailes de “debutantes” que se hacían en el palacio de Buckingham.
  • En 2013, firmó la nueva carta del Commonwealth la cual, en la sección sobre género dice: “reconocemos que la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres es un componente esencial para el desarrollo y los derechos humanos”.
  • En 2015, dio un discurso por el centenario del Instituto de las Mujeres, del cual ha sido parte desde 1943, en el que dijo:

“En el mundo moderno, las oportunidades para las mujeres de aportar valor a la sociedad son mayores que nunca porque, mediante sus propios esfuerzos, ahora ellas juegan un rol mucho mayor en todas las áreas de la vida pública”

  • En 2019, en la cuenta de Instagram de la familia Real se publicó una imagen de una carta que Charles Babbage, conocido como “padre de la computadora moderna”, escribió al Príncipe Alberto, tatarabuelo de la Reina. En la publicación ella escribió sobre la creación del primer programa computacional, por parte de Ada Lovelace, visibilizando el rol de esta mujer.

Una de las anécdotas más representativas del carácter feminista Isabel II es aquella en la que cuando el Rey Abdullah de Saudi Arabia visitó Balmoral en 1998, quedó sorprendido e incluso asustado, cuando la Reina subió al asiento del conductor y manejó como bólido a través de los terrenos del palacio. En Saudi Arabia, las mujeres no pueden conducir.

Con su muerte, asciende al trono su hijo Carlos, quien será coronado en los próximos meses, poniendo fin a toda una era. 

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