Hoy, y cada 5 de septiembre desde 1983, se conmemora el Día Internacional de las Mujeres Indígenas en homenaje de Bartolina Sisa, mujer quechua-aimara quien lideró parte de la rebelión independentista del siglo dieciocho en Perú y fue asesinada este día en 1782.

De acuerdo con el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos “Las mujeres indígenas y sus derechos humanos en las Américas” (2017), las mujeres indígenas enfrentan muchas formas de discriminación por razones de género, etnicidad, raza, y situación socioeconómica, exponiéndolas a violencias en todos los aspectos de su vida, entre ellas: oportunidades para acceder a puestos de trabajo, falta de acceso a servicios de salud y educación, así como marginación social.

El Cuestionario Ampliado del Censo de Población y Vivienda 2020 estimó que en México hay 23.2 millones de personas que se autoidentifican como indígenas, 11.9 millones de ellas son mujeres y su importancia en la transmisión y conservación de la cultura, tradiciones, protección del medio ambiente y lucha contra cambio climático es insustituible.

Por eso, te presentamos tres mujeres mexicanas indígenas que cada día luchan contra el racismo y la opresión.  

Natalia Toledo Paz

Natalia Toledo nació en Juchitán, Oaxaca. Es poeta bilingüe, desarrolla su obra en zapoteco y español; además es diseñadora de ropa y joyería. Desde niña estudió poesía en la Casa de la Cultura donde fue alumna de Gloria de la Cruz y más tarde realizó estudios en la Escuela de Escritores de la Sociedad General de Escritores Mexicanos (SOGEM).

Su creación literaria y artística la ha hecho beneficiaria de la beca del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) en lenguas indígenas en 1994, 2001 y 2004 y del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Oaxaca (FOESCA) en 1995; en 2004, Natalia publica Guie´ Yaasé' (Olivo negro) por el cual recibió el premio Nezahualcóyotl de Literatura, único premio nacional de la literatura indígena contemporánea en México.

Es presidenta del Patronato de la Casa de la Cultura de Juchitán y ha colaborado en diversas publicaciones como Blanco Móvil, Equis, Estuaire, Generación, Guchachi’ reza, La Jornada, La palabra florida, Plural, Río Grande Review, Sable, Viceversa, Voices of Mexico, Zurda, entre otros.

En 2017, tras el sismo que afectó fuertemente a la región, Natalia Toledo lideró una iniciativa de actividades culturales en pro de los niños y familias damnificados en Juchitán. En 2018, fue nombrada subsecretaria de Diversidad Cultural por Alejandra Frausto Guerrero, puesto del que se retiró en 2020.

Ángeles Cruz

Ángeles Cruz es lesbiana, actriz, guionista y directora de cine mexicana, nació en Tlaxiaco, Oaxaca.

Su trinchera ha sido el cine, aunque al inicio de su carrera también cuestionó los contenidos de televisión abierta sobre la representación de las mujeres, las indígenas y las lesbianas.

A lo largo de su trayectoria ha sido merecedora de múltiples premios nacionales e internacionales, entre los que destacan: el Premio Ariel y La Palmita EFM del XVI Tour de Cine Francés. Se le reconoce por trabajos como La Tiricia o Cómo curar la tristeza, La carta, Arcángel; y recientemente con Nudo mixteco, su ópera prima.

En sus obras cinematográficas, Ángeles Cruz ha dignificado la experiencia de ser mujer, indígena y lesbiana; pues a través de sus historias lleva los cuestionamientos sobre la cultura patriarcal y colonial a las comunidades indígenas. También se ha posicionado como un referente en el cine y la televisión, haciendo un llamado abierto a debatir sobre estos temas.

Mare Advertencia Lírika

Esta rapera zapoteca feminista llegó a la escena musical como un terremoto. Con letras que hablan sobre género, derechos indígenas, pobreza, violencia y política, para Mare, lo personal es político. Ella misma se reconoce perteneciente a varios grupos minoritarios: indígena, mujer, de la periferia, migrante, y más, por lo que considera que se encuentra en un “constante combate por la lucha de una mejor realidad”, ha dicho en entrevistas.

Inició su carrera con la formación Advertencia Lirika, la primera de mujeres raperas indígenas, en 2004, y en 2009 lanzó su proyecto como solista. Así, tiene tres discos, ¡Qué mujer! (2010), Experimental prole (2013) y SiempreViva (2016) y en 2013 también recibió el Reconocimiento María Sabina, otorgado por el Gobierno de Oaxaca a “mujeres que han servido de inspiración a muchas mujeres y transformado la vida de muchas otras”.

En 2021 fue finalista global de Vans Musicians Wanted, donde visibilizó sus combates: la lucha feminista, la defensa de los territorios y la identidad.