Hace unos días Puerto Rico enfrentó las consecuencias del huracán Fiona, una emergencia natural que ha afectado a la mayoría de su población. A pesar del desastre que pudo ocasionar el huracán, las personas han tenido que retomar su cotidianeidad y continuar con sus vidas.

En ese contexto, hace unos días se hizo viral la imagen de un profesor con una niña en brazos, mientras daba clase en una universidad en la ciudad de Aguadilla. Y es que los estudiantes han tenido que regresar a clases, pero para Natalia F eso era muy complicado, ya que no tenía con quien dejar a su hija.

“Tal vez para mi profesor algo tan sencillo como coger a la nena y seguir dando la clase no significó mucho (…) Para mi, que estoy haciendo de tripas corazones para poder cumplir con todas mis responsabilidades de madre, empleada y estudiante, lo fue todo”, dijo la joven.

Según información de Wapa TV, la chica se arriesgó a ir a clases con su hija, con el peligro de que las autoridades de la universidad no la dejaran entrar a las aulas. “Por situaciones fuera de mi voluntad, tuve que llevarme a Marina conmigo a la universidad arriesgándome a que no me dejaran entrar al salón con ella”, escribió en sus redes.

Para su sorpresa, nadie le prohibió el paso en la sala e incluso su profesor, Iván Ruiz, se ofreció a cargarla mientras ella ponía atención a la clase.

“Durante el transcurso de la clase, Marina se fue inquietando y, como ya estaba distrayendo a los demás, me levanté para irme a lo que él me dice que me quede tranquila, que todo está bien”, precisó la joven.

El profesor en ningún momento dejó de dictar la clase y tomó a Marina cuando ella se acercó gateando hasta él. Con una sonrisa en su rostro y con Marina entre sus brazos el docente continuó con su cátedra para que su alumna pudiera continuar estudiando.

Para la joven fue un hermoso gesto de parte de su maestro, quien la hizo sentir cómoda en todo momento.  Esta acción representó un ejemplo de cómo la empatía debe ser fundamental dentro del personal docente y la comunidad estudiantil. Las mujeres que se convirtieron en madres a temprana edad enfrentan mayores obstáculos al momento de querer continuar con su vida profesional, por ello, es necesario que los centros de educación comprendan el contexto de sus estudiantes, sin juzgar. 

Lo más curioso es que Daniela contó que parecía que su hija estaba muy contenta con la clase, ya que cada vez que el profesor explicaba algo a ella le surgía una sonrisa de su rostro.

“Cuando todo se viene al piso y sientes que no puedes más la empatía de una sola persona hace la diferencia (…) Hacen falta más profesores así. Hacen falta más profesores que estén a favor del estudiantado, que muestren interés genuino en nuestra educación, y que hagan esto de ir a la universidad lo más ameno posible.“, cerró en su Facebook.

Embarazo temprano 

En México, cada día, alrededor de mil adolescentes mexicanas de entre 12 y 19 años se vuelven madres, un poco más de la mitad sin planearlo o desearlo. La pandemia por covid-19 profundizó esta tendencia.

El embarazo temprano se relaciona de manera estrecha con las desigualdades sociales: es más frecuente que se embaracen las adolescentes que tienen acceso limitado a la educación sexual, las de hogares con ingresos bajos, las indígenas y las que residen en zonas con niveles altos de violencia que las adolescentes que no viven en estas condiciones, de acuerdo con el informe “Embarazo temprano en México” de El Colegio de México 2022.

SC