Janice Rastrello es una periodista y fotógrafa brasileña que vio como le negaban las oportunidades laborales por ser madre y ante la desesperación decidió negar a su hijo para poder obtener un empleo. Janice contó al medio O Segredo que, al quedar embarazada de su primer hijo, ella contaba con un trabajo estable en la alcaldía de Osasco, en São Paulo, pero al poco tiempo de que terminara su permiso por maternidad fue despedida.

Inmediatamente después de eso comenzó a buscar trabajo en otras empresas, pero al contar que era madre, inmediatamente la rechazaban.

Hubo un tiempo en que metían a todos los candidatos en una habitación y la primera pregunta que hacía el entrevistador era quién tenía hijos. Otra chica y yo levantamos nuestras manos y fuimos cortadas en el acto. ¡Estaba horrorizada!, aseguró Janice Rastrello.

A pesar de esto, su búsqueda continuó y consiguió una nueva entrevista en otra empresa, ante la desesperación de ser rechazada de nuevo, decidió decir que no tenía hijos y sólo se encontraba casada. Le fue bien en todas las pruebas y fue contratada, pero ese solo fue el principio de su “infierno”, afirma Janis, ya que, debido a esa mentira, no podía incluir a su hijo en el seguro médico y tampoco podía usar la guardería del lugar. Por otro lado, constantemente tenía el miedo de decir algo de su hijo y que la despidieran.

El trabajo y la farsa duró como 4 meses, el tiempo que soporté quedarme ahí y me echaron. El día que me despidieron, tuve el coraje de revelarle a mi jefa que tenía un hijo de 2 años. Ella preguntó por qué no lo había dicho antes. Le respondí que, si decía la verdad, seguro que no me contrataría, indicó Janice.

Después de esto, Janis decidió que no volvería a mentir para conseguir un trabajo y se convirtió en freelance, hoy en día tiene dos hijos y afirma que las empresas continúan siendo muy crueles con las mujeres, lo que obstruye su desarrollo profesional y limita sus oportunidades.

Hoy, 14 años después, Me doy cuenta de que las empresas siguen siendo muy crueles con las mujeres, especialmente con las madres. Es una pena, porque después de ser madres somos mucho mejores, en todos los sentidos. ¡Creo que los perdedores son realmente los empleadores!, finalizó en la entrevista.

Madres que trabajan

De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la maternidad en México es un factor de deterioro de las condiciones laborales de las mujeres en nuestro país. 67% de las madres que tienen un empleo remunerado gana hasta dos salarios mínimos mensuales (un máximo de $10 mil 372 pesos al mes), mientras que una menor proporción (58%) de las que no tienen hijos se encuentra en este mismo rango salarial.

Las madres tienden a buscar alternativas laborales con mayor flexibilidad de tiempo que permitan compaginar el trabajo con la vida personal. Esto se refleja en el hecho de que la mayoría estén empleadas en la informalidad (58%), trabajen menos de 35 horas a la semana (35%) debido a la doble carga de trabajo que enfrentan, y busquen ocuparse por cuenta propia (28%).

APVB