El cantante de reguetón, Bad Bunny, se ha posicionado como uno de los artistas masculinos más exitosos del momento, pero también su fama se ha construído por algunas de sus actuaciones que rompen con los estereotipos de género, es decir, lo que se espera de ser hombre.

Usuarios de TikTok revivieron algunas de las primeras canciones con las que Bad Bunny comenzó a tener fama, sobre todo con los hombres y mujeres heterosexuales. Compararon la canción de “Chambea” publicada en 2017, que en su video musical destaca el cantante con un grupo de mujeres en ropa interior mientras se enfiestan en una mansión. Al sonar parte de la canción, los usuarios de TikTok se visten con pantalones, sin camisa y hasta pasamontañas para representar “rudeza” o "masculinidad". 

Mientras que con las canciones más actuales de Bad Bunny, como “Neverita” o “Yo no soy celoso”, los usuarios de TikTok bailan en falda, colores rosas o haciendo movimientos “afeminadados”. Bady Bunny suele utilizar croptops y  ha demostrado que no temerle a ser señalado por el gender bending, que es aquel o aquella que rompe con las normas establecidas de los roles tradicionales  de género. Pero, ¿realmente es una representación de la deconstrucción patriarcal del puertorriqueño y sus fans?

Estas comparaciones, podrían considerarse como el desafío a los estereotipos de género que Bad Bunny ha hecho en los últimos años de su carrera, pues en diversas ocasiones se ha posicionado como un aliado de las nuevas masculinidades y nuevas experiencias de ser hombre. Sin embargo, no se podría afirmar cómo su audiencia varonil realmente reflexione sobre el machismo y su papel como hombres. 

El marketing de ser aliado LGBT: Queerbaiting

El activista Leo Herrera señala que el queerbaiting, o “carnada gay/cuir” se refiere a cuando un personaje público alimenta la sospecha de que se identifica como LGBTI+ (queer) o que tiene una relación con otra persona del mismo sexo para lograr una ganancia económica o en publicidad. También se usa este término cuando los guionistas o productores de una película o serie dejan entrever, mediante los cortos, entrevistas o imágenes, que en la trama habrá una relación LGBT; pero en realidad, no la hay.

Aunque el término entró oficialmente al diccionario apenas en 2021, la comunidad LGBT lleva usándolo desde hace décadas, con posiciones a favor y en contra; y los artistas aplicándola desde hace mucho como una táctica de publicidad. La historia de Bad Bunny con la comunidad LGBT va más allá de las apariencias, y toda su actuación está definida por la deconstrucción del macho, de acuerdo con Ciguapa, activista y columnista. 

Entre los eventos más recientes, el cantante se dio un beso con uno de los bailarines que lo acompañaban en su espectáculo duranto los premios MTV. Este hecho desató críticas y cuestionamientos sobre la sexualidad de Bad Bunny, pero él sólo ha declarado que “la sexualidad no se puede definir”. 

Bad Bunny no es un ignorante: sabía exactamente lo que estaba haciendo y que besar a un hombre durante esa actuación le daría un valor impactante al espectáculo, y ese es el punto. La carrera de Bad Bunny se ha centrado en romper los estereotipos de masculinidad en América Latina y el Caribe a través de un género históricamente considerado inferior y sexista por Occidente”, explica Ciguapa para La Cadera de Eva. 

El cantante participó como drag como una mujer hipersexualizada para el video musical de “Yo perreo sola”, en el que se autonombró como aliado de la comunidad LGBT+, por su parte, Ricky Martin dijo que su compatriota es un verdadero aliado. Aunque, en el mismo video, utilizó la consigna feminista “ni una más”, acción por la que fue severamente criticado por colectivas feministas. 

Pero la historia de Bad Bunny con la comunidad LGBTQ+ va más allá de las apariencias, y toda su actuación está definida por la deconstrucción del macho. Canciones como “Yo perreo sola” parecen demostrar ese punto. Pero también ha defendido los derechos de las personas queer, especialmente las mujeres trans.