Mujeres iraníes han salido a las calles a protestar por la muerte de Mahsa Amini, una joven de 22 años que fue detenida por una “patrulla de la moral” por no llevar el hiyab (velo) mientras caminaba por la calle. Mahsa entró en coma tras ser detenida durante tres días y murió por un infarto el pasado 16 de septiembre.

Fue durante el funeral de Mahsa (el pasado 17 de septiembre) que las protestas comenzaron, decenas de mujeres se quitaron el velo y mostraron su cabello, una conducta penada en Irán. Otras mujeres están usando la fotografía de la joven como imagen de perfil de sus redes sociales mientras que algunas iraníes han subido vídeos a internet en los que se cortan el cabello como símbolo de rebeldía y resistencia ante las violencias de la “patrulla de la moral”.

Las fuerzas de seguridad iraníes dispersaron con gas lacrimógeno una manifestación en el noroeste del país y realizaron “varios arrestos”, indicó la agencia de prensa Fars.

Por su parte, la Policía calificó la muerte de Mahsa como “un incidente desafortunado” y afirmó que es falso que la joven fuese golpeada bajo custodia. “Es un incidente desafortunado y esperamos que no haya incidentes similares”, dijo en una rueda de prensa el jefe de la Policía de Teherán, Hossein Rahimi, pero distintas organizaciones en defensa de los derechos humanos han pedido que se investigue más a profundidad el caso.

La detención de Mahsa Amini

La televisión oficial difundió el viernes un video de vigilancia en el que se muestra que Mahsa Amini lucía el hiyab —obligatorio en Irán según una ley no escrita— un poco suelto, de forma que algunos mechones de cabello asomaban fuera de la prenda, al igual que hacen muchas mujeres en el país. La joven fue detenida el viernes por la Policía de la Moral en Teherán por no llevar bien colocado el velo, mientras se encontraba en la calle con su hermano.

Luego fue conducida a una sede de la Policía de la Moral para una “clase de reeducación”, pero, tras dos horas de espera frente a la comisaría, su hermano descubrió que la joven había sido trasladada en coma en ambulancia a un hospital de la capital iraní. En ese tiempo, él y otros testigos pudieron escuchar gritos y varias mujeres que salieron del lugar dijeron que “habían matado a alguien”.

La mujer ingresó en el centro hospitalario “sin signos vitales” precisó luego la institución sanitaria. La versión de la policía es que la joven estaba enferma previamente y que sufrió un ataque cardíaco mientras esperaba con otras mujeres detenidas, una afirmación que fue desmentida por la familia de Mahsa, quienes sostienen que gozaba de buena salud, afirma El País.

APVB