Vivian Gornick, escritora, activista y feminista estadounidense describió con respecto al movimiento feminista en los últimos 50 años el mundo avanzó y al mismo tiempo retrocedió, “Por cada dos pasos que se avanza, el siguiente nos hace ir para atrás”, señaló.

A través de una entrevista con la Gaceta UNAM en su visita a la IV Feria Internacional del Libro de las Universitarias y los Universitarios (Filuni), Gornick se dijo esperanzada y mencionó que el movimiento MeToo, el cual inició en 2017 fue una sorpresa para las feministas de su generación al pensar que se había alcanzado un poco más.

El acoso sexual laboral era ilegal, nunca se había hecho cumplir

Con respecto al acoso sexual laboral, mencionó que se creía que ya estaba erradicado, pues ha sido ilegal desde hace 50 años y desde que era joven, nunca se había hecho cumplir. Acotó que, cada movimiento que busca eliminar las injusticias sociales es complicado.

“Conozco muchos hombres cuyas vidas fueron arruinadas porque el crimen que cometieron no merecía el castigo que les fue impuesto. No obstante, este es un movimiento histórico en el que la gente pagó por estar atrapada en la historia. Por eso el feminismo es emocionante y complicado”, dijo.

Foto: Gaceta UNAM

 

Además, comentó que el feminismo en excesos es una actitud, una forma de mirar las cosas, señaló que en su juventud también las feministas hablaban con un lenguaje muy estrecho, a pesar de saberlo, lo creían necesario.

“No puedes decir todo de una vez. No puedes decir 'hey, quiero derechos para las mujeres. Pero no quiero herir los sentimientos de nadie, tengo miedo de cometer un acto injusto'”, sostuvo.

A su decir, ella comenzó en el feminismo en el momento en el que se estaba divorciando. Asimismo, sostuvo que mucha gente de su época asentía que vivir sola estaba bien, el feminismo les dio coraje para decir que había una mejor manera de vivir y lo hicieron porque tenían miedo de estar solas y todavía hay mucha gente tiene miedo de estar sola.

Seguir una línea de trabajo que motive

Con respecto a las jóvenes que buscan una pareja como objetivo de vida, la activista apuntó que está mal. Sostuvo que, la mejor forma de vivir es perseguir una línea de trabajo que motive realmente.

“Quiero ver un mundo en el que las mujeres estén centradas en sí mismas. Eso se consigue con el trabajo, no a través del amor”, expresó.

Aunado a esto, la también escritora explicó que aunque hay muchas diferencias entre la segunda y cuarta ola de feminismo, no es suficiente, bajo ninguna circunstancia está completo.

“El movimiento MeToo nos mostró lo poco que cambiaron algunas cosas. Cómo el mundo se negó a hacerlo. Las acusaciones de acoso sexual en el trabajo fueron un shock para mí, porque pensé que habíamos conseguido cambios más profundos. Eso me impactó, es terrible”, subrayó.

BV