Por los delitos de aborto y feminicidio de Fernanda Sánchez Velarde, quien estaba embarazada, el feminicida fue sentenciado a 69 años de prisión, de acuerdo con autoridades del Poder Judicial del Estado de México.

El juez determinó en audiencia, después de 8 años de lucha por parte de la familia, que el hombre debe pagar una reparación del daño material por 672 mil 900 pesos, en el delito de feminicidio, e igual cantidad por aborto, ambas a favor de un menor de identidad resguardada, quien perdió a su madre.

Fernanda Sánchez Velarde no murió, un macho patriarcal la asesinó

El 4 de enero de 2014, Fernanda Sánchez Velarde, tenía 17 años cuando se encontraba en compañía de Led "N", su esposo en ese momento, en una vivienda ubicada en Cuautitlán Izcalli, Estado de México.

El hombre agredió físicamente a Fernanda provocándole diversas lesiones en el cuerpo, ocasionando la muerte de ella y del producto de 16 semanas de gestación, no obstante trató de simular que la mujer se había suicidado.

Sin embargo, la familia de Fernanda identificó que la Ministerio Público que "levantó" la denuncia es tía del feminicida y detectaron que fue ella quien ayudó a hacer pasar el delito como suicidio y no como feminicidio

Magdalena Velarde, madre de Fernnada, ha recorrido un camino lleno de impunidad, con amanazas de muerte por dicha Ministerio Público y autoridades que encubrieron al feminicida

Los hermanos de Fernanda Sánchez Velarde fueron asesinados en 2017, a causa de la lucha en búsqueda de la verdad y justicia para su hermana; mientras su madre también corre riesgo de ser atacada, ya que no se le han otorgado medidas de protección, ni a ella ni a su nieto. 

Por años, Magdalena Velarde, pidió a autoridades mexiquenses la detención y castigo del feminicida, quien fue detenido el 30 de marzo del 2021 y cinco días después vinculado a proceso por el feminicidio y aborto provocado a quien era su esposa. Durante el proceso de vinculación, la familia se encontró con obstáculos como el aplazamiento de audiencias, además de revictimización por parte de autoridades. 

A lo largo de 8 años, Magdalena no dejó de buscar la justicia para su hija a través de manifestaciones y protestas para exigir el adecuado seguimiento del caso por parte de autoridades del Estado de México