Las migrantes corren el riesgo de vivir un abuso sexual y quedar embarazadas durante su trayectoria, la mayoría de las mujeres de Guatemala que migran son guatemaltecas y como medida de prevención toman anticonceptivos. Esta práctica también la realizan otras mujeres de Centroamérica que quieren viajar a Estados Unidos, “antes de entrar a México es recomendable tomar un anticonceptivo de largo efecto”, dicen entre ellas.

De acuerdo con Amnistía Internacional, el 70% de las mujeres centroamericanas son víctimas de algún tipo de abuso sexual.

Una  mujer compartió que esta situación de abuso es conocida por las mujeres y como forma medida para evitar un embarazo han decidido tomar anticonceptivos. "Sí tengo el temor de ser abusada porque mis amigas que han viajado a Estados Unidos, ellas sí han sido abusadas sexualmente. No han quedado embarazadas, porque ellas se han protegido antes de viajar. Ese es mi temor y lo estoy previniendo", detalla esta madre de dos hijos.

Las mujeres son víctimas de abuso sexual por sus propios compañeros o los mismos coyotes. Al respecto, Teresa, dijo para RFI: “Las mujeres comentaban que hasta el propio coyote y los compañeros abusaban o tocaban de ellas”, recuerda. “Gracias a Dios en mi caso no pasé ese trago amargo".

¿Cómo son revictimizadas las mujeres migrantes?

En los pueblos indígenas hay una revictimización hacia las mujeres que migran, ya que si no llegan o son deportadas, según el diario francés RFI, su comunidad las considera “sucias” por haber sido víctimas de abuso sexual. En este sentido, las mujeres sufren una doble violencia por parte de su comunidad.

Otro caso fue el de Aracely, quien se quedó a cargo de sus hijos después de la muerte de su pareja. Las mujeres llegan a ser estafadas por los traficantes y el pago para uno nuevo es con sexo o trabajo ilícito, también se ha dicho que suelen ser abusadas por los policías.

Fui al centro de salud para optar por la inyección de los tres meses", detalló para el diario para el medio francés.

El informe "El corredor Huehuetenango-Comitán", una cartografía de las mujeres en las migraciones, realizado por la Red Mesoamericana Mujer, Salud y Migración, así como Formación y Capacitación (Foca), registró que algunas migrantes se ven obligadas a sostener relaciones íntimas como requisito para curzar la frontera del sur de México.

La percepción de riesgo probable en violencia sexual migratoria es del 25,31%, según un informe publicado en octubre de 2018 por INCEDES-UNFPA. La recopilación de datos en la actualidad es débil por la falta de denuncias.