Alicia Machado se convirtió en Miss Universo en 1996 y declaró que ese sueño se convirtió en una pesadilla cuando Donald Trump comenzó a tener acciones en el certamen ya que el empresario la humilló y maltrató públicamente a lo largo de todo el concurso.

Por medio de una entrevista con Yordi Rosado, Alicia contó que Trump compró el concurso alrededor de dos meses después de que ella ganó, fue la primera Miss Universo con él al mando, después de la experiencia ella padeció bulimia y anorexia. Alicia cuenta que Trump la llamaba, públicamente, “máquina de tragar comida” y “Miss Piggy” además de obligarla a hacer ejercicio delante de periodistas en una conferencia de prensa.

Alicia cuenta que fue de viaje a Asia y al estar consciente de haber subido de peso pidió la ayuda de un nutriólogo de la compañía.

Al otro día me avisan que tenía que ir a Nueva York para encontrarme con un nutriólogo y eso me puso feliz. Al llegar al lugar me forzaron a ejercitarme ante la mirada de todos, estuve en la bicicleta y le dije ‘no quiero hacer eso’ y me respondió ‘pues no me importa porque estoy pagando por esto’. Desde entonces comencé a desarrollar bulimia, vomitaba 35 veces al día, declara Alicia Machado en la entrevista.

Del mismo modo, Alicia declaró que, a pesar de ser menor de edad, Trump la llevaba como dama de compañía a las fiestas para continuar con la promoción del certamen y, aunque no podía ir a ningún lugar si chaperón, la obligaron a vivir en la misma casa de Trump donde ponía sillas en la puerta de su habitación para evitar que él entrara: “él quiso comprar el concurso para tener su harem”, afirmó.

Le tenía mucho miedo, no podía verlo a la cara. Nunca en mi vida, un hombre me había hecho sentir con tanto temor. En ese momento yo nunca había pasado por eso, una no se da cuenta porque no sabe identificar el abuso. Fui abusada psicológicamente, nunca pasó nada gracias a Dios y porque yo ponía sillas en la puerta para que no se me metiera en el cuarto, explicó Alicia.

En una de las fiestas, Alicia fue acosada por Trump y a pesar de haberlo hecho en público, nadie hizo nada al respecto:

Me acerco, él agarra y me coge la nalga. Les dice a los que estaban ahí: 'miren, esta es mi Miss Universo'. Me le quedo mirando y me salí corriendo. Las señoras que estaban ahí se dieron cuenta y pusieron cara de pena ajena, comentó Alicia.

Asustada, llamó a su padre quien estaba en Venezuela, él le indicó que atrancara la puerta con sillas y a partir de ese momento, esta forma de protegerse se hizo una costumbre para ella. Alicia también mencionó que se encuentra escribiendo un libro donde detalla todo lo que vivió y espera poder publicarlo algún día.

Los concursos de belleza

Los concursos de belleza han existido desde 1854, por lo que, en la actualidad, sus prácticas han sido normalizadas y aceptadas socialmente a nivel internacional. A pesar de esto, desde hace algunos años, colectivas feministas han cuestionado la violencia simbólica y misoginia que existe dentro de los concursos.

Según expertas feministas, en estos concursos se replican y promueven estereotipos de género, y cosifican a las mujeres que participan en ellos. Por otra parte, dentro de los concursos de belleza se castiga la diversidad de cuerpas y el paso del tiempo en ellas ya que procesos naturales del cuerpo como las estrías, el vello corporal, las arrugas y la celulitis, son vistos como indeseables y como señal de descuido o de mala salud, lo cual afecta directamente a la autoestima de las participantes, tanto como de la audiencia.

APVB