Alrededor de la lactancia materna se han establecido toda cantidad de mitos, la desinformación provoca que las mujeres atraviesen los primeros meses de la vida de sus hijos de forma confusa y hasta angustiante, especialmente para quienes son madres por primera vez.

Las instituciones de salud se han encargado de dar a conocer la importancia de la leche materna para el desarrollo óptimo de los bebés, por ejemplo, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la leche materna contiene todos los elementos nutritivos que requiere un bebé, así como sustancias que lo protegen contra infecciones y alergias, razón por la que toda madre debería priorizar la leche materna por encima de las fórmulas lácteas.

Pero más allá de la relevancia de la leche materna para el desarrollo de los infantes, poco se habla sobre cuestiones como la dificultad de amamantar, poco se dice sobre si el dolor es algo normal o sobre si las madres deben limpiarse los pezones cada vez que den de comer a sus hijos. Para hablar con más claridad sobre este asunto, en esta nota te contamos sobre algunos mitos de la lactancia materna.

1. La lactancia materna duele

Es común escuchar comentarios de mujeres que atraviesan el proceso de amamantar a sus hijos e hijas donde cuentan que la lactancia les provoca un dolor recurrente en el área de los pezones, este dolor no es normal.

De acuerdo con expertos, las madres pueden experimentar molestias durante los primeros días, ya que tanto la madre como el bebé se están adaptando a la lactancia, no obstante, no es normal que el dolor y las molestias se conviertan en algo permanente. Si el dolor permanece es importante acudir con alguna experta o experto.

2. La lactancia materna es sencilla porque el bebé busca el pecho

Según un artículo publicado por el Fondo para las Naciones Unidas para la Infancia, los bebés sí nacen con el reflejo de buscar el pecho de su madre. Sin embargo, muchas mujeres necesitan apoyo práctico para posicionar a su bebé para amamantar y asegurar que esté bien agarrado al seno.

Se tiene la creencia de que la lactancia materna es sencilla, que basta con acercar la boca de los bebés al pecho, por ello las mujeres que llegan a tener dificultades para lograrlo de forma correcta son señaladas o se minimizan sus sentires y experiencias. Es muy importante recalcar que la lactancia materna requiere tiempo y práctica, no es algo fácil.

3. Debes lavarte los pezones antes de amamantar

Con la intención de evitar el contacto de la boca de los bebés con bacterias que puedan provocarles infecciones algunas mujeres lavan sus pezones antes de amamantar. Esta práctica no sólo es innecesaria sino que también puede entorpecer el proceso porque cuando los bebés nacen ya están muy familiarizados con los olores y sonidos de su propia madre. Además, UNICEF afirma que  “los pezones producen una sustancia que el bebé huele y además tienen bacterias buenas que ayudan a los bebés a desarrollar un sistema inmunológico saludable para toda la vida”

4. No debes amamantar si estás enferma

Si te enfermas y estás amamantando, no te alarmes, por lo general no existe ningún riesgo en que continúes con la lactancia materna, incluso puede ser algo positivo para tu hija o hijo.

Dependiendo del tipo de enfermedad las mujeres pueden continuar amamantando cuando se enferman, pero es importante que reciban un tratamiento adecuado, se alimenten balanceadamente y se hidraten bien. En muchos casos, las madres pasarán a su bebé los anticuerpos que produjeron para afrontar sus enfermedades o afecciones a través de la lactancia, esto ayudará a los niños y niñas a construir sus propias defensas fortaleciendo su sistema inmunológico.

5. Hacer ejercicio puede afectar el sabor de la leche materna

Por alguna razón, uno de los mitos más raros señala que hacer deporte o esfuerzo físico puede afectar el sabor de la leche materna, pero según expertos, no existe ninguna evidencia científica de que realizar esfuerzo físico cambie el sabor de la leche materna. El ejercicio es positivo para la salud de las madres.

6. Si deseas amamantar no debes usar fórmulas

Existe todo un debate sobre si las fórmulas lácteas son buenas o malas para los bebés, en estas discusiones constantemente se habla de que no se deben ofrecer fórmulas a los bebés si se desea llevar a cabo la lactancia materna, sin embargo las mujeres pueden decidir optar por las fórmulas en algunas ocasiones mientras continúan amamantando y esto no siempre representa un riesgo a la lactancia materna.

Es importante obtener información imparcial respecto a las fórmulas lácteas y de preferencia acudir con algún especialista en el tema. También se debe considerar que para mantener la producción de leche materna es fundamental continuar ofreciendo el pecho al bebé con la mayor frecuencia posible.

7. Si amamantas durante más de un año después será muy complicado destetar al bebé

De acuerdo con expertos, no hay pruebas que demuestren que sea más difícil dejar de amamantar después de 1 año, pero sí hay evidencia de que amamantar hasta los 2 años es beneficioso tanto para las madres como para los niños y las niñas, por lo que este mito puede afectar una práctica benéfica para las infancias.  Todas las madres y los bebés son diferentes y es necesario que juntos acuerden durante cuánto tiempo se dará la lactancia materna.