En los últimos días internet se ha llenado con varios memes que a muchos y muchas ya les desbloqueó un nuevo miedo al pensar sobre lo que hacen sus parejas trabajando en la oficina. Pero entre bromas, las mujeres señalaron el acoso que viven en el mundo laboral, como que las piquen en las costillas sin su consentimiento

Este nuevo meme que conmocionó internet, se popularizó cuando un usuario de Facebook llamado David Muñoz posteó un estado donde "recordaba" a los hombres que en el trabajo de sus novias hay un sujeto que les pica las costillas por la espalda.

Incluso, Ricardo Monreal, senador de la República del Grupo Parlamentario Morena, dio su explicación en su cuenta de TikTok sobre picar las costillas, para él es un acto de confianza.

Pero el origen proviene de un conflicto legal en la CDMX que se viralizó en redes sociales en el que una pareja discutió, ya que se descubrió que el hombre le "picaba" las costillas a una de sus compañeras, quien resultó ser su amante. Por ello, miles de personas que no sólo se preguntaron si a sus novias les pican las costillas en el trabajo, sino que además llevó a otras (sobre todo mujeres) a preguntarse si sus novios no son los que le pican las costillas a alguien más.

"Se trata de una técnica para saber si te corresponde el coqueteo: si te regaña puedes decirle que era un juego. Si no te dice nada, significa que responde bien al coqueteo, y poco a poco puedes pasar de picar costillas a pequeñas caricias", escribió un, usuario de Facebook, normalizando el acoso y el no consentimiento. 

Fueron los propios hombres los que confirmaron que, cuando coquetean con una mujer que ya conocen, como compañera de trabajo, suelen picarle las costillas sin su consentimiento. Publicaciones como la de David fueron compartidas por miles de personas, pero lo preocupante para otras usuarias fue que se desató una ola de comentarios que normalizan el acoso y el tocar el cuerpo de las mujeres sin su consentimiento

Acoso laboral y consentimiento explícito

Si bien todo nació como un meme sobre las relaciones de pareja y la confianza que existe cuando no están juntos en la oficina, podemos decir que esta tendencia sobre de picar las costillas ha llegado ha reflexiones sobre el acoso laboral y el consentimiento de las mujeres. 

En redes sociales, usuarias señalaron que estas prácticas de “ligue”, realmente son comportamientos y actitudes que incomodan a las mujeres cuando se lo hacen. Y que, en la mayoría de las veces, vienen de compañeros de trabajo que tienen otro interés. 

“He sido la morra a la que le pican las costillas en más de una ocasión y quiero decir que ese mame sólo evidencia el hecho de que muchas de nosotras no podemos existir en espacios mixtos sin que los hombres a huevo quieran tocarnos de alguna manera aunque nosotras no queramos”, escribió una usuaria. 

En ese sentido, expusieron que el acoso en la escuela o el trabajo se expresa de formas “sutiles”, desde picarte las costillas, "darte masaje" en los hombros, agarrarte el cabello, poner su mano en tu cintura "para pasar" en lugar de pedirte permiso hasta cosas que hacen hombres desconocidos como tocarte en el transporte público, “¿Si saben que podemos convivir sin que nos toquen de ninguna manera?”, agregan. 

De acuerdo con expertas, se ha señalado que el consentimiento debe ser confirmado explícitamente por las personas involucradas y deben entender que en cualquier momento puede ser revocado. Cuando una persona no está en condiciones de expresar con un sí -y sólo un sí- que quiere involucrarse con la otra persona, entonces no es consensuado cualquier tipo de acto o tocamiento, de acuerdo con la psicóloga Adály López. 

“Es más, les aseguro que si ustedes llegaron a picarle las costillas a una morra, ustedes quedaron en su memoria como el vato acosador y desesperado por atención femenina que a huevo quería hablar contigo y nomas llegaba a molestar”, compartió otra usuaria. 

De acuerdo con la ENDIREH 2021, a nivel nacional, de las mujeres que alguna vez en su vida han participado en el mercado laboral, 27.9 % experimentó algún incidente de violencia en el trabajo. Las principales personas agresoras reportadas a lo largo de la vida laboral fueron las y los compañeros de trabajo (34.2 %), seguido por las y los jefes o patrones (21.7 %) y las y los supervisores capataces o coordinadores (10.7 %).