Katya Echazarreta recibió este martes el reconocimiento de las llaves de la Ciudad de México, dijo ante decenas de niñas y mujeres que, tras convertirse en junio en la primera mujer astronauta mexicana en viajar al espacio exterior, ahora su meta es ayudar e inspirar.

"Yo quiero ser una persona no conocida por los reconocimientos, yo quiero ser una persona que ayuda, que inspira, que motiva, que ayuda, especialmente a niñas que son como yo era en esa edad, a lograr todo lo que quieran hacer", añadió.

1. Recuerda el origen de tus mayores sueños

Katya Echazarreta migró a Estados Unidos a la edad de 7 años, a la ciudad de San Diego, California; fue separada durante cinco años de su familia durante su proceso de migración. 

Desde entonces, ella recuerda la conexión que sentía con el cielo y las estrellas. Su abuela, una de las mujeres que la inspiró,  le recordó que, “aunque estaban separadas, estaban unidas por un mismo cielo”.

“Me ayudaba mucho a saber que, aunque estábamos muy lejos de casa, al menos podíamos ambas salir y ver la luna, ver las estrellas, y que estábamos viendo algo muy similar”, compartió en una entrevista. 

2. Acércate a otras mujeres 

Desde joven sabía que para alcanzar las estrellas debía prepararse y, sobre todo, relacionarse. Desde su etapa universitaria en San Diego City College formó parte de la Society of Women Engineers  (Sociedad de Mujeres Ingenieras) y del programa MESA (Mathematics, Engineering and Science Achivement).

A lo largo de su carrera, Katya  Echazarreta ha estado rodeada de grandes mujeres y mentoras, que también han contribuido a su crecimiento. Por ejemplo, Ellen Ochoa, la primera mujer de padres mexicanos en volar al espacio.

3. Tu mayor motivación eres tú

Durante la entrega de la llave de la CDMX, en su inspirador discurso, la joven astronauta afirmó que las palabras que te digas a tí misma son sumamente importantes, pues la motivación propia es lo que la ayudó a no rendirse en el camino de la ciencia.

En una cultura patriarcal que constantemente reafirma estereotipos de género, orillando a las niñas y mujeres que sólo pueden ser esposas o madres, Katya Echazarreta desafía esas creencias e invita a las demás a no mirarse desde la perspectiva patriarcal. 

“Siempre recuerden que las palabras más importantes son las que se dicen a ustedes mismas. Cada vez que piensen algo no vayan a decir 'quiero esto', digan 'yo voy a hacerlo'", señaló.

4. La inlcusión de las mujeres importa 

Katya Echazarreta describió su experiencia a bordo de la nave y cómo se sintió siendo parte de esta misión en la que fue la única mujer dentro de la tripulación, lo que la hizo recordar el largo camino a recorrer para que más mujeres tengan acceso a este tipo de espacios. 

A su regreso a la Tierra, declaró que uno de sus objetivos es representar y apoyar a mujeres y a las minorías que estén interesadas en áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés).

5. Ser mujer es maravilloso 

Cambiar tu realidad es un camino en el que, al ser mujer, es más complicado pero no es imposible y la experiencia de Katya Echazarreta lo demuestra. Desde 2019, la astronauta mexicana comenzó con este propósito a través de la difusión de sus conocimientos en Instagram, YouTube y TikTok, acercándo a más niñas y mujeres para que se interesen en la ciencia

 “Quiero que las mujeres me vean como una hermana mayor que ya está aquí. Que ya está haciendo estas cosas y quiere que vengan con ella, quiero enseñarles que sí podemos”, declaró.

Ser mujer, inmigrante y latina se han convertido en un estandarte para ella, pues a pesar de las dificultades que enfrentó, buscó la manera de combatir los estereotipos de género y la discriminación.

SC