La violencia feminicida en México “es indignante y vergonzosa… hablar de feminicidios y de agresiones me parece una cosa inadmisible en un Estado de derecho”, dijo la ministra Ana Margarita Ríos Farjat, Presidenta de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia, para la Mesa de Opinión El Heraldo y La Silla Rota.

Los datos de violencia contra las mujeres en México revelan que de enero a junio del 2022 hubo 479 feminicidios, éste incremento alcanza un promedio de 12 mujeres asesinadas al día, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad (SESNS).

Respecto a los casos de las víctimas de feminicidio Debanhi, Yolanda y Luz Raquel, la ministra señala que fueron hechos muy dolorosos para la sociedad. “Yo creo que generan una lesión muy profunda y éstos son esos tipos de casos, sobre particularidades yo no podría adelantarme porque como integrante de la Primera Sala y la propia Corte probablemente nos toque gestionarlo”, argumentó.

En este 2022 se dieron los casos de Debanhi, según la fiscalía se accidentó en una fosa en Nuevo León hasta que sus padres presionaron por una tercer autopsia; también está el caso del mismo estado, cuya versión de la Fiscalía del estado se había suicidado y el caso de Luz Raquel Padilla, la madre que murió quemada en Guadalajara, según la última versión de las autoridades del estado fue autolesión.

La ministra señaló que sobre estos casos prefiere no adelantarse, sin embargo, si señaló que las fiscalías se enfrentan una labor compleja: “que complicado pueden tener estos escenarios las autoridades investigadoras, qué difícil su tarea, pero también qué complicado que se presenten tantos dictámenes distintos o al menos eso que ha salido a opinión pública”.

La opinión de la presidenta de la Primera Sala sobre estos tres casos (Debanhi, Luz Padilla y Yolanda) -aclara que está basada en la información que han dado los medios-: “se me hace muy fuerte, además del hecho en sí, este ir y venir de diferentes hipótesis que  pudiera reflejar una crisis institucional, no hablo de una institución en particular, sino a lo mejor en el diseño, una institucional macro”.

“¿Qué estamos haciendo, cómo están implementando los protocolos?, creo que ahí sí es interesante la pregunta ‘¿qué está fallando?’, más que un protocolo de género en el que se debo concluir algo o no, se debe hacer una investigación a profundidad… El protocolo de género es para que un montón de cosas, como esas (refiriéndose a los casos de Debanhi, Yolanda y Luz Raquel), para que no sucedan, es llevar una investigación desde el principio, agotar todo lo posible, creo que no está demás que todas las instituciones revisarán la implementación de sus protocolos”.

En cuanto a la ejecución de los protocolos en otras instituciones señala que se debe analizar cada caso, “hay una verdad, muchas veces la realidad supera la imaginación y las hipótesis posibles de las cosas, puede haber situaciones muy complicadas”, de acuerdo con la ministra las diferentes realidades les dejan ver otras situaciones posibles.

“Esa violencia es indignante, es vergonzosa, me imagino que se conocen ahora más los casos, se lleva una estadística distinta, más cercana a la realidad. No sé si antes había una estadística similar, pensaría que no”, expresa la ministra ante el aumento de cifras de la violencia feminicida en México.

Ante esta situación de violencia contra las mujeres, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SJCN) ha tomado un papel importante en cuanto al protocolo de juzgar con perspectiva de género que se implementó en 2013 y tiene 14 años de vigencia.

¿CÓMO SE IMPARTE LA JUSTICIA CON PERSPECTIVA DE GÉNERO?

“Lo que nos toca como Corte es juzgar, incluso nos queda un papel más limitado, si la norma es constitucional o no, revisamos la neutralidad de las normas, a veces la injusticia puede cometerse a través de la propia norma”, explicó en entrevista con la Mesa de Opinión la presidente de la Primera Sala.

En cuanto a la impartición de justicia con perspectiva de género, para la ministra Ríos Farjat es importante revisar el contexto, “si una mujer depende económicamente de un hombre o una mujer que pertenece a una red de trata, todo tiene que investigarse, y conocer en qué situación está viviendo la mujer, qué está viviendo ella, se tienen que reconstruir los hechos, presentar lo que es posible, para descartar que sea una cosa de una violencia, qué debemos hacer como sociedad, ser más empáticos de eso se trata”, señaló la ministra.

¿POR QUÉ SUCEDEN LOS FEMINICIDIOS?

Desde la perspectiva de la ministra hay un orden que desde lo histórico, económico y político donde se acomodó a la mujer un segundo lugar y las mujeres dicen “yo no estoy de acuerdo con eso, tengo mi propia voz, mis propios sueños y es ahí donde empieza un poco de ‘pero si el hombre soy yo’, yo creo que también los hombres vienen en un proceso en donde las mujeres ya llevamos mucho tiempo pensando en los estereotipos que nos han impuesto, pero los hombres no sé si ya vienen con esa trayectoria”.

La ministra reconoce que los estereotipos afectan tanto a hombres como mujeres, en el caso de ellos, “tienen que ser los proveedores, los machos… estereotipos perversos y estereotipos que también suenan muy bonito, que todo haga, no llore, no sé si los varones vienen entendiendo esta cuestión de cambio”.

De acuerdo con Ríos Farjat los hombres se ven distanciados de la lucha feminista, se escuchan discursos respecto a que “tenemos el consejo y hay dos mujeres y ellas ven lo social, lo de ornato y las decisiones de la asambleas son de los varones, a lo mejor este movimiento histórico de las últimas dos o tres décadas ellos han estado pensando que es una cosa como parcela, algo que las mujeres este está pasando por allá, y no en términos que abarca a ellos”.

En este momento los hombres se encuentran en crisis, según la presidenta de la Primera Sala, se encuentran en crisis porque surge la pregunta “¿cuál es su papel?”, entonces hay un diálogo entre amigos que fomenta este círculo de la violencia con comentarios como “por qué te dejas”.

Desde una reflexión antropológica es que habla la ministra, atañe que nos encontramos en un proceso de cambio histórico, “un proceso fortísimo de madurez de toda la carga histórica y considera que parte de la resistencia”. Aunque señala que no se compra con el aumento de número de feminicidios, de gente que lastime a sus parejas porque ya es inadmisible.

“Ya hablar de feminicidios, de agresiones me parece una cosa inadmisible en un Estado de derecho, en una sociedad democrática que la Constitución establece no solamente la igualdad, si no la educación, sobre las cifras me parece preocupante…”, dijo la ministra.

La presidenta de la Primera Sala, Ríos Farjat, reconoce que se ha avanzado mucho a lo largo de la historia y hace mención todas las generaciones que han luchado por los derechos para las mujeres, donde también incluye a los hombres quienes han acompañado al movimiento, “porque no es una lucha que va en solitario, además ya hay una trayectoria muy larga”, replicó.

En cuanto a las diferencias en las formas de protesta de las nuevas generaciones y las pasadas, la ministra Ríos Farjat señala que ambas han ejercido metodologías diferentes, para ella las mujeres calladas del pasado no existían “tenían sus formas”, dicen.

“Las generaciones pasadas pueden decir que las formas de ahora son muy distintas, creo que las generaciones jóvenes son dueñas de su momento, van entendiendo qué es mejor para desglosar el camino. Sería difícil cuestionar elecciones metodológicas como las marchas, maneras de ser o avanzar los temas de género”, apuntó.

La ministra agregó que las comunicaciones también abonan a esta coyuntura, que hace eco del movimiento, donde las mujeres se plantean “yo por qué voy contestar suavecito, por qué voy a decir que no estudio, por qué voy a estar contenta con un rol que me es impuesto, tengo que decir con todas las letras y mi propia voz que no estoy conforme con un rol que me es impuesto, no estoy de acuerdo con esto y a lo mejor en esa en esa cambio es donde viene la resistencia de una inercia convenciera de dominación porque sí hay elementos me parece a mí para hablar de una dominación un poco fuerte”, sentenció la ministra.