Tras el feminicidio de Salma Correa Reyes en 2019, aún no se resuelve. La joven fue asesinada después de ser atropellada y gravemente herida por un hombre, identificado como Ricardo “N”, quien fue detenido y encarcelado en el Estado de México. 

Aunque la etapa de juicio oral ya inició, la familia de Salma Correa denuncia que en el caso no se está aplicando la perspectiva de género e incluso, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México se niega a reclasificar el delito a feminicidio, ya que, está clasificado como homicidio calificado en contra de una mujer, de acuerdo con los testimonios de Gloria y Sally, madre y hermana de Salma. 

El día de la agresión, Salma estaba terminando de trabajar como repartidora de queso en tiendas de la localidad de San Rafael, municipio de Tlalmanalco. Iba junto a su compañero Antonio y ya estaban entregando la mercancía en el último establecimiento.

En ese momento, llegó un camión de transporte público manejado por Ricardo “N”; el hombre comenzó a discutir con los dueños de la tienda y con Antonio porque se había “estacionado en su lugar”.

Las personas presentes le pidieron que se retirara y cuando se subió a su camión, en lugar de alejarse, impactó el vehículo contra la camioneta de Antonio y Salma, quien resultó gravemente herida. Ricardo “N” huyó.

Las negligencias de la FGJEM 

Las irregularidades y omisiones por parte de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, con sede en Amecameca,  no se han hecho esperar desde que Salma fue asesinada en 2019; las autoridades han ocasionado retrasos en la investigación que siguen investigando sin perspectiva de género y sin darle protección a la familia.

Cuando Salma Correa fue gravemente herida, el 30 de marzo de 2019, la carpeta de investigación se inició por lesiones contra Ricardo “N”, pero con el asesinato de la joven, el delito cambió a homicidio calificado, desde entonces la familia no estuvo de acuerdo, de acuerdo con testimonios. 

La carpeta de investigación fue iniciada en la Fiscalía de Amecameca, donde la familia de Salma Correa nunca recibió avances; el expediente fue enviado a San Mateo Huitzilzingo y también a Ixtapaluca, pero en ninguna la quisieron litigar porque estaba mal integrada. 

Las autoridades encargadas de los peritajes y de la integración de dicha carpeta, no recabaron las pruebas debidas ni siguieron los protocolos señalados cuando se trata de una muerte violenta de cualquier mujer. Al final y hasta ahora, la carpeta por el feminicidio de Salma permanece en la Coordinación General de Litigación en la Fiscalía en Toluca.

Las audiencias por el caso del feminicidio de Salma se realizan en los juzgados del Centro Preventivo y de Readaptación Social de San Mateo Huitzilzingo, en Chalco, donde Ricardo “N” está detenido.

“La exigencia es que se juzgue con perspectiva de género porque no está tipificado como feminicidio, es un llamado a la jueza Rosa Guadalupe Uribe Espinoza para que juzgue bajo estos parámetros”, señaló Gloria Reyes, maadre de Salma Correa.

Con la posible reclasificación del delito a feminicidio, la sentencia contra Ricardo “N” sería mayor y también ayudaría a que la familia de la joven sea reconocida como víctimas indirectas, pues tampoco han recibido el apoyo adecuado.

“La Ceavem nos niega la ayuda porque dice que no se trata de un feminicidio y por eso mi nieta no es acreedora de los beneficios. Ella es la más afectada porque se quedó sin sustento”, finalizó Gloria Reyes.

En cuanto al apoyo que como víctimas indirectas deben recibir por parte de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado de México (Ceavem), la ayuda ha sido nula pues ni a Valentina, hija de Salma, han atendido.

Gloria y Sally, mamá y hermana de Salma, también se han reunido con la fiscal de Género del Estado de México, Dilcya García, para incluir a la investigación un perito de género que respalde su exigencia de juzgar con perspectiva de género. De ese compromiso han pasado tres meses y aún no hay ningun avance al respecto, pese a que la familia de Salma se ha reunido reiteradas veces con diversas autoridades.

“Dylcia se comprometió a enviar peritas para evaluar si se juzgará con perspectiva de género, pero no han hecho nada y ya pasaron tres meses”, señaló la hermana de Salma. 

Digna rabia y ternura radical

Ante la digna rabia, el coraje, el enojo y la violencia que atenta contra la vida de las mujeres de diversas maneras, la familia de Salma se han integrado al contigente Verdad y Justicia en el Estado de México, quienes dejaron de ser invisibles ante las autoridades tras las distintas manifestaciones y protestas que han hecho en las fiscalías correspondientes a sus casos. 

Además, las familias son acompañadas por mujeres que estudian, trabajan, que son madres, hijas y hermanas; mujeres que se visten de negro para proteger su identidad de un sistema que criminaliza la protesta feminista. Son ellas que abrazadas a las familias, se arropan entre el dolor y la rabia, describen los testimonios.