47 años y seis meses, así quedó la sentencia para Fredy Navarro y Fredy Guzmán, por el delito de violación, tres meses atrás. Pero los agresores apelaron a la sentencia por supuestas violaciones a sus derechos humanos e incluso se declararon inocentes. Es así que el 23 de agosto de 2022, se dio resultado de la audiencia que reafirmará o negará la justicia para Abi y la sentencia a los violadores

La llegada de Abi y Juana a los juzgados de penales de Ecatepec es acompañada por policías que las intimidan en su exigencia de justicia. Abi, junto a su madre, cuelgan una manta en la que se lee su caso y un grito escrito de:  ¡Queremos justicia!

Abi y Juana fueron hostigadas por policias mientras colgaban lonas, cartulinas y hojas que exigían justicia. Foto: Sofía Carbajal

En enero de 2021, cuando Abi tenía 18 años, fue abusada sexualmente por dos empleados de la gasolinera a la que entró a trabajar, era su primer día. La amenazaron, la obligaron a tener relaciones sexuales, pero ella logró pedir auxilio a la policía municipal. 

Desde entonces comenzó un proceso legal revictimizante, sumado al constante desgaste económico, mental y emocional de saber si los magistrados Juan Arturo Velázquez, Jose Luis Embriz Vázquez y la presidenta del primer tribunal de alzada en materia penal de Ecatepec, Xóchitl Martínez Correa, le darían a sus violadores todo el peso de la ley tras analizar el caso con perspectiva de género. 

“Yo tuve el valor de denunciar y voy a seguir aquí para que la justicia se quede firme; para que los 47 años y seis meses se cumplan. Ningún violador puede estar afuera, ningún violador merece estar en las calles para amenzar a otras mujeres. Porque mi caso pudo terminar en un feminicidio, ellos me pudieron matar”, declaró Abi en entrevista para La Cadera de Eva. 

Abi, no estás sola 

A la entrada de los juzgados, adornados con pintas de "violadores protegidos por ustedes", "pagarán su impunidad" y "justicia para Abi"; y hojas pegadas con engrudo que exigen una vida libre de violencia para las mujeres del estado de México, están las mujeres que siempre señalan al Estado feminicida: las feministas del bloque negro. 

Abi abraza a una de ellas, mirándola con la digna rabia y la ternura radical que la acompañarán en toda la audiencia. Llega Juana, su madre, para abrazar al resto de las compañeras feministas, y así toman fuerza para no sentirse solas al momento de la resolución. 

Después de unas horas, Abi sale de la mano con su madre Juana, quienes son recibidas entre la tensión, el nerviosismo y la sed de justicia con el mismo abrazo. Las madres de otras víctimas de feminicidio, Karen y Gloria, también acompañan a Abigail para recibir las mejores noticias. 

Colectivas feministas acompañaron a Abi durante toda la audiencia a las afueras de los juzgados. Foto: Sofía Carbajal

Justicia para Abi

La defensa de los violadores presentó los alegatos que apelaban a la sentencia, entre los cuales, se declaraban inocentes, pues supuestamente no estaban al momento del abuso; pero los videos de seguridad presentados desestimaron esta versión. Por otro lado, intentaron apelar el proceso de juicio por supuestas violaciones a los derechos humanos de los agresores, lo que también fue desestimado por la magistrada presidenta.

Abi toma el megáfono. Juana, su madre se posiciona junto a su hija. Las madres y las colectivas hacen una media luna frente a ellas. “Ellos saben lo que hicieron. A mí me dejaron manchada y estoy aquí para defender mis derechos”, dice primero Abigail. 

“No me voy a quedar callada, voy a seguir luchando por ellos son culpables. Les hago un llamado a los magistrados para que se quede así, que se haga justicia por mi y por todas mis hermanas”, compartió Abigail. 

Los magistrados tomarán un plazo de máximo tres días para analizar los alegatos presentados y posteriormente, rectificar la sentencia de 47 años y 6 meses de prisión para los violadores. 

Abigail y su madre, Juana, gritan consignas feministas tras la audiencia.  Foto: Sofía Carbajal 
Por su parte, Abigail y su familia  hacen un llamado al Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, Ricardo Sodi Cuéllar, a que haya una garantía de no repetición, es decir, que los sujetos no puedan volver a agredir a otra mujer en su vida de ninguna forma. Esto como una forma más de garantizar a las mujeres del estado de México una vida libre de violencia machista y feminicida.