La creadora de contenido feminista Julia Didriksson compartió un video en su cuenta de TikTok donde habla sobre el dicho machista "darse a respetar", que ha sido inculcado a las mujeres desde hace generaciones y que hasta la fecha, sigue replicándose. 

A las mujeres nos han metido la idea machista de que hay que darnos a desear y peor aún que hay que darnos a respetar, según la creadora de contenido. 

 “Es decir, por un lado eso significa que tenemos que esforzarnos pero de una forma muy sutil y con muchas trabas para que un hombre nos desee, pero no tanto por que hay que darnos a respetar”, dice Didriksson

Pero ¿debe una mujer hacerse respetar? ¿No es algo que ya está implícito, por el hecho de ser persona? No es algo que deba conseguirse, es algo con lo que partimos, seamos hombres o mujeres, nos merecemos que nos traten con respeto porque totalmente dignas de ello.

La lógica patriarcal contra la libertad de las mujeres 

El dicho machista de "darse a respetar", en una cultura donde se cree que las mujeres le deben obedencia a los hombres (lógica patriarcal), significa no mostrar abiertamente la sexualidad femenina, según la creadora de contenido. 

“Son frases que demuestran como las mujeres hemos sido y seguimos siendo consideradas como objetos de deseo y no sujetas de deseo”, señala Julia Didriksson. 

Didriksson menciona que en una sociedad machista, en la estamos tan acostumbrados a escuhar estas frases que se han normalizado y en muchas ocasiones, son interiorizadas sin darnos cuenta. En este sentido podríamos pensar que una mujer se hace respetar cuando:

– Es atractiva, pero no demasiado (si no, sería una cualquiera).

– Coquetea, pero no demasiado (si no, sería una cualquiera).

– Si coquetea, tiene que mantener el interés por ese hombre (si no, sería una calientabraguetas).

– Si baila, que lo haga de forma un tanto discreta (si no, está provocando).

– No hace manifiesto su interés sexual cuando conoce a un hombre que le interesa y no mantiene relaciones con él pronto (si no, es una cualquiera).

Al reflexionar las frases anteriores, en ningún momento se tienen en cuenta las necesidades, la voluntad y los valores de la propia mujer. Están más bien fundamentadas en el hecho de que la honorabilidad de la mujer se mide en función de cómo oculte y module su propia sexualidad para que otras mujeres u hombres la consideren digna.

Y es que estas frases no se les dice a los varones, por ello, se considera un dicho machista; de hecho, la frase “yo soy un hombre que me hago respetar” no suele escucharse, y si se menciona, no tiene que ver con la sexualidad, sino más bien con el honor.

Es decir,  el discurso machista de “darse a respetar” y “darse a desear” responden a la creencia de que las mujeres son percibidas como objetos sexuales, objetos que pueden ser utilizados por los varones cuando deseen. Por lo tanto, las mujeres no son reconocidas como personas que tienen el derecho de expresar su sexualidad como ellas deseen y cuando quieran

“Lo que propongo es que dediquemos menos esfuerzo y tiempo a desear que otros hombres nos deseen y pongamos más atención a nuestro propio deseo”, expresa la creadora de contenido. 

¿Y tú sabes qué es darse a respetar?