Greta Rico es una fotógrafa documental que, en los últimos años, ha retratado las experiencias de la maternidad, la crianza y los trabajos de cuidado. En entrevista con La Cadera de Eva, comparte su proyecto Madre Sustituta, que tiene el objetivo de visibilizar a las mujeres que quedan a cargo de las hijas o hijos de las víctimas de feminicidio.

En este proyecto, captura el abandono del Estado mexicano, la indiferencia de la sociedad y el reflejo de una cultura patriarcal y feminicida, de acuerdo con la fotógrafa, quien también es familiar de una víctima de feminicidio, quien al ser reconocida con el premio The Wo­men Photograph+Leica Grant, la intención de visibilizar estas violencias tiene un alcance internacional.

"Este premio está dedicado a mi prima Siomara y a mi sobrina Nicole porque quisiera que con cada fotografía que les tomo se borre un poco del dolor y la tristeza que las atraviesa", escribe Greta Rico en redes sociales. 

La violencia no termina con el feminicidio

En México, 11 mujeres son asesinadas al día en razón de su género, mujeres que son asesinadas por varones que no sólo les arrebataron la vida a ellas, sino también a sus familias. En 2017,Fernanda, prima de Greta Rico, fue víctima de feminicidio en el Estado de México y Siomara, la hermana de la víctima se convirtió en Madre Sustituta de su entonces sobrina Nicole de 3 años.

A partir de ese momento, Greta inició el proyecto de “Madre Sustituta” con el objetivo de visibilizar el impacto del feminicidio en las familias, sobre todo en las mujeres que quedan al cuidado de las y los más pequeños.

“Este proyecto muestra cómo el feminicidio no termina en asesinato, sino que tiene impactos psicosociales que provocan traumas en los niños huérfanos, en las madres, hermanas, abuelas y tías que se convierten en madres sustitutas a causa de la violencia en México”, de acuerdo con Greta Rico.

En los últimos dos años 531 niñas, niños y adolescentes mexiquenses se han quedado en la orfandad a consecuencia de los feminicidios de sus madres, según datos de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado de México (CEAVEM).

Después del feminicidio de su prima Fernanda, el dolor, la rabia y el desgaste de todo tipo no terminó para la familia. Siomara y Nicole, hija de Fernanda, no sólo perdieron a una hermana y una madre, también han sido víctimas del abandono del gobierno mexiquense, ya que no han recibido ayuda suficiente.

"Hace cinco años cuando mi prima Fernanda fue asesinada, las mujeres de mi familia y yo caímos en cuenta de que la historia es mucho más profunda y dolorosa de lo que imaginamos", señala Rico para La Cadera de Eva.

Foto: Cortesía Greta Rico

El abandono del Estado

Para Greta Rico, como feminista y fotógrafa documental es importante visibilizar que, en la cultura patriarcal, se espera que las mujeres asuman el rol de madres cuidadoras, abandonando sus propios proyectos de vida. Estas mujeres, se han convertido en madres de un día para otro, dónde la sociedad patriarcal y el Estado asumen que ellas tienen los recursos para responsabilizarse de un hijo o hija, e incluso de más de uno, después de un feminicidio

La construcción social del rol de las mujeres como cuidadoras y responsables del hogar resulta en que ellas dediquen 70% del tiempo total de trabajo a tareas de cuidado. La falta de tiempo provoca que las mujeres tengan menos espacio disponible para otras actividades como estudiar, trabajar en el mercado laboral o descansar, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

En el proyecto, la fotodocumentalista también aborda que, como en muchos otros casos, su prima Siomara tuvo que abandonar todo su proyecto de vida para cuidar de Nicole, quien tenía 3 años cuando su madre fue asesinada.

“Se romantiza el papel de las mujeres que quedan a cargo de las infancias. Pero esas mujeres están cuidando porque mataron a una mujer de su familia y no les quedó de otra”, apunta Rico.

El gobierno del Estado de México, no sólo ha fallado en la garantía de una vida libre de violencia para las mujeres, sino que les ha fallado al mantener impune 6 de 10 casos de feminicidio, de acuerdo con cifras oficiales. Además, no se garantiza la reparación del daño en materia de violencia contra las mujeres que establecen tanto el marco jurídico internacional como el nacional.

“Cuidar ante la violencia y en medio del abandono del Estado es horrible, porque son mujeres que no sólo se enfrentan a la violencia feminicida, también a la precarización laboral. Muchas veces las niñas y niños fueron testigos de cómo mataron a sus madres, pero no reciben atención psicológica”, agrega.

Foto: Cortesía Greta Rico

La decisión de no ceder a la mirada masculina

Durante la realización de este proyecto, Greta  también se enfrentó al machismo y la misoginia de los medios de comunicación y en concursos de fotografía nacionales. “El mundo de la fotografía sigue siendo un mundo de hombres”, de acuerdo con Greta Rico.

Aunque, el tema de las labores de cuidado ha llamado la atención de los medios con el caso de Luz Raquel Padilla, quien cuidaba de su hijo con discapacidad y fue víctima de feminicidio por quemaduras. Sin embargo, son hombres quienes toman las decisiones de qué se publica y cómo se publica, son quienes al momento de presentarles el proyecto, le decían: “son mujeres cuidando, eso lo vemos todos los días”, como si no fuera un fenómeno desatendido, señala la fotógrafa. 

“Como fotógrafa feminista no cedo a la narrativa masculina [...] porque esas historias que ellos quieren son de ellos, desde su perspectiva. Es más, si mis fotografías son incómodas para los hombres, entonces lo estoy haciendo bien”, expone.  

Ante esto, Greta Rico no se rindió ni cedió ante la presión patriarcal. Desde su “mirada violeta”, como ella la llama mantuvo una narrativa desde la fotografía feminista, la cual brinda una perspectiva integral de la violencia patriarcal que ataca constantemente a las mujeres.

“En la medida en la que ellos han ostentado el poder las narrativas en el periodismo y la fotografía, entonces sigue siendo la mitad de la historia. Y esa otra mitad debe ser contada por nosotras las mujeres”, comparte.

Foto: Cortesía Greta Rico

En ese sentido, Greta Rico junto a la fotógrafa Anaiz Zamora han creado “Cartografías del cuidado”, un proyecto documental que se convierte en una oportinidad para que  las mujeres pueden compartir sus experiencias de vida con otras, expresar las complicaciones y temas en común sobre maternar en un contexto pandémico, de feminicidio, de cuidado personal, de apoyo económico y emocional.

Esto también se apoya de la idea de la resistencia feminista y las estrategias que se han construido, “para colocar una narrativa sobre el trabajo de cuidados, el trabajo doméstico, el trabajo no pagado”, según Rico. Ambas fotógrafas se dieron a la tarea de plasmar esta narrativa en su trabajo: quién lo hace, cómo lo hace y qué implica cuidar desde la perspectiva de la mujer para combatir condiciones negativas que las afectadas, como Siomara y Nicole, viven.