Escocia se convirtió en el primer país en el mundo en declarar el acceso gratuito a los productos para la menstruación como tampones y toallas menstruales. Con la firma de la nueva ley, la nación británica busca proteger el acceso sin costo a estos productos menstruales.

La nueva legislación, conocida como “Ley de productos para la menstruación” señala que concejos públicos e instituciones educativas deben crear métodos para hacer disponible de forma gratuita estos productos menstruales. Desde 2017, en el país se han invertido cerca de 30 millones de dólares para proveer tampones y toallas sanitarias en sitios públicos.

Georgie Nicholson, quien dirige la organización británica Hey Girls, que busca que se den de forma gratuita estos productos en todo Reino Unido, le dijo a la BBC que la organización había realizado un estudio antes de la pandemia que indicaba que una de cada cuatro mujeres en Escocia se había enfrentado a la pobreza menstrual en algún momento.

“Hay una manera muy simple de describir la pobreza de la menstruación: vas al supermercado y tienes que elegir si puedes comprar una bolsa de pasta o una caja de tampones. Es así de básico”, dijo.

“Escuchamos de muchas madres que se quedan sin su protección para el período para poder alimentar a sus hijos y usan cosas como periódicos metidos en calcetines o pan… porque son más baratos que los tampones y las toallas sanitarias”, agregó.  Nicholson afirmó que Escocia se convierta en el primer país del mundo en ofrecer productos gratuitos para la menstruación es un hito “realmente enorme”.

Por su parte, en América Latina el paso más lejano que se ha dado en este sentido tuvo lugar en Colombia, donde se les quitó el impuesto al consumo a los tampones y toallas menstruales. Mientras tanto, en México se ha posicionado el movimiento Mestruación Digna. 

Su trabajo busca un cambio cultural que solo se puede lograr a través de la educación, reconociendo que la menstruación es un proceso fisiológico por el que pasa al menos la mitad de la población en México y de la población mundial. 

De hecho, la menstruación en condiciones dignas es un derecho humano que tiene que ver con la igualdad de género, con la dignidad, y con otras garantías fundamentales como el derecho a tener agua y saneamiento, así como educación e información, de acuerdo con ONU Mujeres

“Este es otro gran hito para los activistas por la dignidad de la menstruación y los movimientos de base que muestra la diferencia que pueden marcar las decisiones políticas y audaces”, anotó la parlamentaria Monica Lennon, encargada de hacer la proposición de ley.

SC