En TikTok se viralizó el video de una mujer que vende garnachas dentro de un gimnasio, en los comentarios se dijo que era una forma de poner a trabajar la fuerza de voluntad, sin embargo, este hecho deja ver la necesidad de autoemplearse, sobre todo en Veracruz, donde el porcentaje de pobreza es mayor a la media nacional.

El porcentaje de pobreza en Veracruz es 19.9 puntos porcentuales mayor que el porcentaje nacional (41.9%). En ese mismo año, el porcentaje de población vulnerable por carencias sociales en Veracruz fue de 21.1%, es decir, 1,742,000 personas, aproximadamente, presentaron al menos una carencia, de acuerdo con el Coneval.

El usuario que se tituló @juancarderon265 compartió un video de una mujer vendedora de garnachas, el video es acompañado por un parte del episodio de la caricatura de Bob Esponja, en el que se dice “pintamos toda la casa, qué es eso”, en el que primero se observa a mujeres y hombres cargado pesas y después a una mujer con su puesto.

Mujeres vendedoras de garnachas parte del sector informal

La mujer que aparece en el video es el reflejo de otras mujeres que buscan trabajos flexibles, por lo regular se dedican a las labores de cuidados. Sin embargo, trabajar en el sector informal y tener salarios poco competitivos limita las oportunidades de que tengan un empleo más estable o cuenten con dinero disponible para hacer frente a alguna eventualidad, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitivdad (Imco).

Otro dato que llama la atención es que, en comparación con el año pasado, la proporción de mujeres empleadas en algún centro de trabajo disminuyó (44% en 2021 y 37% en 2022), mientras que la de autoempleadas aumentó (46% y 51%, respectivamente). Es decir, las mujeres han buscado oportunidades para obtener ingresos por su propia cuenta.

La mujer puso al fondo del gimnasio una mesa con sus particulares tuppers, en los que se pone el guisado con el que se rellenan las garnachas, su comal donde fríe los alimentos, incluso el tanque de gas.

El gimnasio se encuentra en el municipio del Paseo de Macho, en Veracruz, un nombre irónico. Entre los comentarios de los usuarios comentaron: “un excelente servicio del gym y comidita para recuperar fuerzas al salir, así sí me animo”, “que elegancia la de Francia”, “uno necesita energía”, “por si seme baja la presión”, “día mi mamá que esté cerca de mis amigos pero aún más cerca de mis enemigos”.

Vendedoras de garnachas, emprendedoras y trabajadoras informales

La venta de antojitos mexicanos es una fuente de trabajo y empoderamiento para muchas mujeres, quienes son las principales creadoras de estos alimentos.

Así como la mujer del gimnasio de Veracruz que vende garnachas existen otras mujeres que ven la venta de garnachas como una fuente de trabajo, ya sea como empleadas o como sus propias jefas.

“Es una manera de generar autonomía económica, para muchas mujeres es la posibilidad de enfrentarse al espacio público, de ser sus propias contadoras. Digamos que es hacer lo que han hecho toda la vida como amas de casa, desde hacer la comida hasta administrar el dinero” dijo Alejandra Collado, maestra en Estudios de la Mujer de la UAM Xochimilco.

De acuerdo con la experta, el trabajo de las mujeres que viven de la venta de comida también se enfrentan al estigma y la vergüenza, a estereotipos relacionados con la desvalorización de los trabajos de cuidado.

“Incluso se usa como insulto decir ‘la doña de las quesadillas’ o les ponen apodos como ‘la doña pelos’. Esta cuestión es también de estigmas, porque sigue habiendo una desvalorización de lo que significa alimentar y cuidar a las personas”, dijo Alejandra Collado.

Asimismo, la venta de antojitos mexicanos también puede ser una forma de crear autonomía en las mujeres, aunque una de sus afectaciones es que no cuentan con servicios.