Por medio de Twitter se hizo viral la publicación de @alelaveaga donde narra cómo fue que desestimaron las pruebas presentadas del abuso que vivió y dejaron libre al agresor debido a la red de contactos que tiene. Si bien, por cuestiones legales, ella no puede decir el nombre de quien la agredió por tantos años, está buscando visibilizar el pacto patriarcal que lo protege y como la ley la ha revictimizado para dejarlo en libertad.

Edvin Jonsson Gavica es un mazatleco millonario que se ha escudado en su red de contactos para cometer el delito de pedofilia y huir del país sin pagar la sanción correspondiente, afirma el portal Alto Parlante Noticias. De acuerdo con Ale existen, por lo menos, tres mujeres más que han sido abusadas por él, pero esto no tuvo impacto en el caso ya que lo han postergado por poco más de 13 años.

Por medio de su cuenta de Twitter, Ale ha resumido los documentos legales donde se ve claramente el favoritismo que existe hacia Edvin y en dónde la revictimizan con argumentos misóginos y machistas:

  • Que no hubo sexo oral porque mi agresor me vendaba los ojos, entonces nunca le vi el pene. Se declara como contradictoria mi declaración porque ¿cómo sabía que si era un pene?

  • Se descarta mi credibilidad porque dije que la mayoría de las veces estaba sola con él, cuando igualmente declaré que me encontraba en su casa por quedarme a dormir con su hija y recuerdo que había fiestas. Si había personas en la casa ¿cómo es que me abusó?

  • Que no pudo haber sucedido el abuso, ya que se desestimó la presencia de trauma psicológico en mi porque que fui una estudiante ejemplar.

  • Que fui aleccionada por parte de mi papá para inventar todo. Mi familia no ha tenido beneficio alguno. La decisión de denunciar a mis 16 años fue mía al enterarme que no era la única.

Estos y algunos otros argumentos fueron usados a favor de Edvin y aunque existen tres testimonios más de mujeres que han sido abusadas por él, pero como ninguna de ellas fue testigo del abuso que vivió Ale, se desecharon; así mismo, ninguna de ellas puede denunciar ya que el delito se prescribió, lo que significa que el delito ya no puede ser juzgado debido al paso del tiempo entre el momento en el que se cometió dicha acción y la interposición de la denuncia, afirma Elena Trujillo, economista y abogada.

Si bien, en Sinaloa (donde ocurrieron los hechos) ya no existe ley de prescripción por delitos sexuales, la manera en que la jueza Maricela Pérez Elenes mostró los argumentos dados por Edvin como prueba suficiente para dejarlo en libertad es una clara muestra de la revictimización que existe dentro del sistema legal de México y a pesar de que Ale afirma que seguirá apelando hasta obtener una resolución justa, nada garantiza que Edvin pague por sus actos.

El innombrable: Edvin Jonsson Gavica

Edvin Jonsson Gavica era el padrino de Ale y era considerado el mejor amigo de su padre, los abusos vividos por Ale explotaron cuando entró a la adolescencia y con el apoyo de su familia, interpuso una denuncia el 26 de marzo de 2010 pero cuando Edvin fue avisado de la orden de aprehensión en su contra, huyó a Estados Unidos.

En 2016, la Interpol emitió la ficha roja en 180 países para capturarlo, y a principios de mayo de 2021 se le ubicó y detuvo en Tucson, Arizona. Procedieron con la extradición el 13 de mayo del año pasado desde Estados Unidos a Sinaloa, y el 19 de junio quedó formalmente internado en el penal de El Castillo, en el puerto de Mazatlán, pero hace unos meses fue liberado por la jueza Maricela Pérez Elenes, afirma el portal Alto Parlante Noticias.

Así mismo, el portal afirma que existen, por lo menos, 12 víctimas más quienes se han acercado con Ale para contarles lo sucedido pero debido al poder económico que tiene Edvin ninguna denuncia se ha tomado en cuenta.

En su hilo de Twitter, Ale afirma que no dejará que el caso se cierre ya que está decidida a hacer que el agresor pague por los actos que ha cometido, pero, sobre todo, lo hace por las demás víctimas que no han podido denunciar. Es por ello que distintas mujeres le han mostrado su apoyo creando una red de sororidad que se mueve al ritmo de la consigna “no estás sola”.

“Nunca más tendrán la comodidad de nuestro silencio”.

APVB