La serie House of Dragons fue anunciada para su estreno el 21 de agosto, pero la precuela de Game of Thrones no sólo activó la conversación por su llegada, sino que la “preocupación” sobre la representación de las escenas de sexo fue expresada en redes sociales y la producción respondió. 

La escritora y productora ejecutiva del show, Sara Hess, explicó en una reciente entrevista con Vanity Fair que la precuela no representará ningún tipo de violencia contra las mujeres, en cambio, profundizarán en como el sistema patriarcal ha afectado a la mujeres durante años.

Sin embargo, en redes sociales se externó la preocupación alrededor de House of Dragon, ya que, en la serie de origen Game of Thrones, se integraron escenas de violencia sexual casi explícita. Por lo que, Hess explicó que el argumento busca ir más allá de las escenas de abuso. 

La historia se enfoca en un enfrentamiento entre dos facciones de la casa Targaryen, donde el conflicto ocurrirá por el hecho que la heredera del trono es una mujer. Una decisión que divide a la casa real y funciona como el punto esencial de la trama. De hecho, una de las escenas promocionales incluye una dura frase: “Los hombres preferirán quemar al Reino, que ser gobernados por una mujer”.

Game of Thrones y la espectacularización de la violencia

George RR Martin, creador de la serie, mencionó  que la representación de la violencia contra la mujer en Game of Thrones responde directamente a cómo eran concebidas las dinámicas de género en la época. Al respecto, Hess asegura que si bien la serie contará con el mismo monto de violencia gráfica que su antecesora, en lo que respecta a la representación de violencia en contra de la mujer, decidieron cambiar la perspectiva de la historia y explorar a profundidad el impacto que eso tiene sobre la sociedad y las personas que la sufren.

Por eso, ella decidió que “no se mostrarán escenas de violencia de género”, por lo que no veremos en pantalla ninguna escena de abuso sexual, aunque sí confirmó que habrá un caso “que se manejará fuera de cámara, y en su lugar mostramos las consecuencias y el impacto que tuvo en la víctima y en la madre del perpetrador”.

Esta es una forma diferente de mostrar la violencia de género con respecto a la serie original, ya que si bien se muestran las escenas de abuso sexual como una tragedia, en realidad nunca exploró sus repercusiones de manera directa y se puede considerar que su representación fue superficial y cliché. 

Hess reconoció que está consciente que muchos dramas históricos suelen romantizar la idea de hombres poderosos involucrados en relaciones sexuales o matrimoniales con mujeres que no podían consentir adecuadamente la relación debido a su edad o su posición.

Ese es justo el caso de Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) y Khal Drogo (Jason Momoa), ya que en la serie se omite el hecho de que Daenerys tenía 13 años cuando fue vendida a Drogo y su primera relación sexual se da en el marco de costumbres Dothraki sumamente abusivas. Sin embargo, para el final de la temporada 1, se convirtió en uno de los "romances trágicos" favoritos de la serie y fue un catalizador importante para que Danny aceptara su lugar como “la rompedora de cadenas”. 

House of Dragon, la dignificación de las mujeres 

Pero según Hess, la serie House of Dragon buscará ir más allá al presentar formas de violencia contra las mujeres que no tienen que ver con temas sexuales:

“Creo que lo que hace nuestro programa, y ??de lo que estoy orgullosa, es que elegimos enfocarnos en la violencia contra las mujeres que es inherente a un sistema patriarcal“, contó Sara Hess para Vanity Fair.

Con respecto a House of Dragon, la escritora asegura que la serie mostrará a sus personajes femeninos en posiciones donde son coaccionadas o manipuladas, pero pretenden darle una dimensión más grande al mostrar también como los hombres perpetúan estas violencias sin darse cuenta o sin tener intención de lastimarlas directamente.

Lo que es un tema que tal vez no genera un impacto tan grande como el caso de un abuso sexual, pero que tiene repercusiones igual de fuertes para sus protagonistas y es un reflejo del mundo en el que viven:

“Ponemos eso en pantalla, y no rehuimos el hecho de que nuestras protagonistas femeninas en la primera mitad del programa son coaccionadas y manipuladas para hacer la voluntad de hombres adultos. Esto no lo hacen necesariamente aquellos que definiríamos como violadores o abusadores, sino a menudo por hombres que no deciden ver que lo que están haciendo es traumático y opresivo, porque el sistema en el que viven lo normaliza. Es menos obvio que la violación pero igual de insidioso, aunque de una manera diferente”.

SC