Hooters es un restaurante que se ha enfocado a la clientela masculina, y que cuenta con personal como camareras que son sexualizadas y vistas como objetos de servicio; por lo que ha sido señalado como un lugar que normaliza el acoso.
La tiktoker Sofía Otero, compartió un video donde explica porqué el restaurante Hooters y sus clientes varones normalizan el acoso en sus sucursales, fomentando este tipo de comportamiento violento en los niños y jóvenes varones que asisten al restaurante "familiar".
El uniforme diminuto es considerado por feministas como un símbolo de cosificación sexual de las mujeres, que las expone al acoso y el hostigamiento de los clientes. El ambiente general del restaurante es visto por colectivas feministas como sexista y degradante para las mujeres.
En la página oficial de Hooters se ofrece un calendario con las "hooteritas" donde también son sexualizadas, poniéndolas como objetos para el consumo masculino. Foto: Hooters.com
¿Qué es Breastaurant?
Hooters fue creado por seis hombres que empresarios, de quienes nace la idea de tener un restaurante donde “los hombres no puedan ser echados”. Con su creación surge el concepto de “Breastaurant”, que es un juego de palabras que suma breast (pecho, en español) y restaurant; se ha propuesto tetaurante como su equivalente en español, estos restaurantes a menudo usan una marca de doble sentido sexual.
“Cuando entras a Hooters, es como entrar a un paraíso artificial y plástico, es el lugar que algunos hombres ansían y creen merecer, es un espacio efímero de felicidad, es un oportunidad para mirar a las mujeres sin ser acusados de acoso; la comida es lo de menos, lo relevante es llenarse de imágenes de mujeres atractivas, y mirar con la aceptación cómplice de los ‘invitados’ que 'disfrutan' de las hooteritas. Mirar sin miedo, sin sanción y sin culpa; comer cerebralmente imágenes corporales de mujeres da la sensación de placer y libertad, aunque efímeras, en una sociedad patriarcal”, de acuerdo con el investigador Marco Antonio Leyva Piña.
Reafirmación de los estereotipos de género
Bajo la premisa de que el atractivo principal es un lugar con “comida, cerveza y mujeres a tu servicio”, las meseras tienen que aceptar presiones sexuales, aceptar el acoso constante de los clientes, aprender a esquivar los acercamientos incómodos y mantener la relación de servicio con el cliente, de acuerdo con testimonios recabados por Piña.
“Esa habilidad laboral de tratar con el cliente siempre siendo amable forma parte de las principales competencias de su inteligencia emocional para sobrevivir al acoso sexual", dice el investigador.
Aunque hay varones trabajando en Hooters, mientras ellas son sexualizadas, ellos están en puestos de decisión como cocineros, anfitriones, bármanes y gerentes. Además, en lo que se refiere al uniforme que utilizan, los hombres llevan zapatillas deportivas con pantalones largos, delantal en caso de ser cocinero y gorras de la marca.