Riley Gaines, exnadadora de la Universidad de Kentucky en Estados Unidos, declaró para un programa de televisión que fue injusto competir con la atleta trans Lia Thomas porque “los hombres biológicos tienen diferentes capacidades pulmonares, altura, nivel de testosterona, entre otros factores”. ¿Será cierto?

Recientemente hemos observado que se cree que las personas trans no pueden participar en la rama femenil por una supuesta “superioridad biológica”, sin embargo, Lucia Ciccia y Hortensia Moreno, investigadoras del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (Cieg), señalan que pensar esto es replicar los estereotipos de género y “la testosterona no es la causa de la supremacía genética”, dijeron para la Gaceta UNAM.

La gente olvida que los deportes femeninos eran un grupo protegido. La categoría se hizo porque el campo de juego no estaba nivelado cuando las tienes compitiendo contra hombres, comentó Riley Gaines.

Además, Riley comentó que ella y sus compañeras se sintieron incómodas al cambiarse en el mismo vestidor que Lia, debido a que los organizadores jamás les comentaron que era una mujer trans.

Así mismo, Riley argumentó que la transición de Lia para pasar de la rama masculina a la femenina fue rápida. De hecho, cree que las mujeres trans que pasaron su pubertad como hombres tienen ventajas.

Desde que Lia Thomas empezó su transición de hombre a mujer en el 2019, la nadadora ha estado envuelta en la polémica sobre si puede elegible para competir en los campeonatos de mujeres.

A pesar de seguir todas las políticas de género para ser elegible y competir como mujer en la natación de la NCAA, Lia ha sido muy criticada por la supuesta ventaja que tiene.

Estos comentarios dejan ver las creencias de género que existen ya que el deporte se ha considerado masculino por asociarse con la fuerza, lo agresivo y lo físico, incluso con el espacio público, por ello se ha interpretado como un efecto directo de la testosterona, según las expertas.

Lia Thomas

De acuerdo con el portal de la BBC, Lia Thomas, de 22 años, creció en Texas, donde se metió en la natación teniendo apenas 5 años. Terminó en la sexta posición en los campeonatos estatales de natación de escuelas secundarias.

Comenzó a nadar para el equipo masculino de la Universidad de Pensilvania en 2017. The New York Times destaca que Lia se convirtió en uno de los nadadores más destacados de la Ivy League terminando segundo en los 500, 1000 y 1650 estilo libre masculino en 2019 al estar en segundo año de la universidad.

En el tercer año se declaró mujer trans frente a la familia y a su equipo. Continuó en el equipo masculino mientras se sometía al reemplazo hormonal. Hasta que finalmente empezó a nadar para el equipo femenino en 2021.

En una de sus últimas declaraciones para el portal Sports Illustrated, Lia expresó su deseo de nadar para las pruebas olímpicas de 2024, y los funcionarios de Usa Swimming dijeron que no tendrían problema en que Lia represente a EE.UU. en los próximos Juegos Olímpicos de París.

APVB