La investigación de las fiscalías sobre los casos de Debanhi Escobar, Yolanda Martínez y Luz Raquel han arrojado diferentes versiones que no han sido investigados desde el inicio como muertes violentas de mujeres en razón de género, es decir, como feminicidio.

Por parte de las autoridades, se han planteado accidentes, supuestos suicidios o hasta autolesiones como las causas de los feminicidios, familiares y activistas han reprobado esas explicaciones que carecen de investigación con perspectiva de género

La perspectiva de género tiene el objetivo de analizar la violencia estructural que viven las mujeres por el hecho de serlo, ya que las características de un feminicidio se relacionan con esta violencia sistemática. En la legislación y protocolos correspondientes, se establece que en las investigaciones de un feminicidio se deben considerar las causas del crimen basadas en el sexo. 

“La sentencia de Mariana Buendía en el 2015 estableció como criterio que toda muerte violenta debe de iniciarse investigando con perspectiva de género, para ver si hay elementos que acrediten que están frente a un feminicidio”, explica María de la Luz Estrada, coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF).

Debhani no murió, un “accidente” la mató 

La noche que se encontró el cuerpo Debhani Escobar dentro de una cisterna en el motel Nueva Castilla, autoridades locales difundieron las primeras versiones de que su muerte habría sido un accidente.

El 27 de abril el médico forense Eduardo Villagómez Jasso aseguró que Debanhi cayó con vida a la cisterna, precisó que no tenía agua en los pulmones, por lo que aseguró que “ella pudo pararse y salir caminando”. 

Fue hasta trece días después de la desaparición de Debanhi Escobar que la Fiscalía Especializada en Feminicidios y Delitos contra las Mujeres ejerció la atracción de la correspondiente carpeta de investigación.

La autopsia realizada de forma independiente por la familia Escobar, los resultados dados a conocer en julio, revelaron que la joven fue víctima de feminicidio de 3 a 5 días antes de ser encontrada en la cisterna. 

El “suicidio” de Yolanda Martínez 

En el caso de Yolanda Martínez, la Fiscalía Especializada en Feminicidios y Delitos contra las Mujeres apuntó a un suicidio como la causa de muerte, a pesar de encontrar su cuerpo en un lugar público junto a sustancias químicas altamente peligrosas. En su momento se señaló que en la carpeta de investigación había entrevistas a “personas allegadas en las que dio información sobre el estado depresivo” de Yolanda. 

También se informó que en la zona donde fue encontrado el cuerpo se localizaron un vaso de unicel con mensajes escritos a mano: “Te amo negrito, ya me voy, llámame”. Sin embargo, la evidencia fue desacartada al comprobar que la letra no pertenece a la víctima.

Pero, ¿por qué Yolanda, quien estaba en búsqueda de trabajo para obtener ingresos para su hija, querría suicidarse? ¿Por qué ella eligiría un lote baldío para suicidarse? 

La exhibición de los cuerpos femeninos está relacionada con “la supremacía masculina”; en la violencia contra las mujeres, el poder juega un papel central donde los “hombres que cometen feminicidio, lo hacen como una forma de humillación y exhibición extrema del poder que tienen sobre las mujeres. Los cuerpos femeninos se han convertido en mercancía, en material de desecho”, de acuerdo con las feminista María Teresa Priego.

En los útlimos avances dados al padre de Yolanda, se informó que ha comenzado la investigación por feminicidio tras descartar evidencias que apoyaban la hipótesis de "sucidio".

La “muerte” que Luz Raquel “buscó”

La Fiscalía aportado una serie de datos sobre las actividades de la víctima el día del ataque, sin dar una explicación consistente sobre por qué la Fiscalía sugiere que Padilla “se quemó a sí misma”.

La Fiscalía de Jalisco informó que se encontró evidencia donde se insinúa que Luz Raquel compró en una farmacia botellas de alcohol y en una vinatería, un encendedor. En ese sentido, ¿por qué una mujer, que estaba a cargo de su hijo con discapacidad y que estaba siendo amenazada por sus vecinos, tomaría la decisión consciente de quemarse viva y autoamenazarse? 

Además presentaron videos en los que, presuntamente, la joven manipuló las cámaras de vigilancia de su edificio y que luego aparecieron las pintas con las amenazas que posteriormente denunció. Luz Raquel pudo ser víctima de una muerte violenta tras ser quemada; se sospecha que, su vecino, quien la habría amenazado anteriormente, fue vinculado a proceso pero por lesiones y no por feminicidio.

La falta de perspectiva de género y la impunidad son dos elementos que han sido constantes en las investigaciones sobre los asesinatos perpretados contra las mujeres, además de la revictimización. En muchas investigaciones se hacen cuestionamientos sobre qué hicieron las víctimas para ser asesinadas, como si ellas fueran las responsables de sus feminicidios y no se enfoca en quiénes pueden ser los agresores, señalan feministas.