La fundación Marie Stopes México realizó un conversatorio sobre la estigmatización del aborto en México. La despenalización de la toma de decisiones que tiene la mujer sobre su cuerpo ha significado un avance para que la realidad de las mujeres no sea criminalizada ni juzgada por creencias sexistas. 

La doctora Aída Sánchez, gerente de calidad de Marie Stopes México, señala que en el mundo 6 de cada 10 embarazos no deseados se interrumpen voluntariamente.

Cerca del 45% de los abortos se realizan en condiciones peligrosas. El 97% de esos abortos se practican en los países en desarrollo, esto sucede en lugares donde las legislaciones son restrictivas, las mujeres tienen limitaciones económicas y no hay condiciones para un aborto seguro, ya que muchas de las mujeres que abortan tienen miedo a ser juzgadas o criminalizadas.

Según cifras presentadas por la experta, hubo 39 abortos provocados por cada 1,000 mujeres de entre 15 y 49 años de edad. Además, en los países en desarrollo, cada año alrededor de 7 millones de mujeres son hospitalizadas a consecuencia de un aborto sin condiciones de seguridad.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), para que un aborto se considere seguro, debe cumplir con dos condiciones: 1. que sea practicado por personal capacitado en los procedimientos recomendados; 2. el uso de las tecnologías adecuadas para realizar dichos procedimientos.

ABORTO EN MEXICO

La doctora Sánchez expone que el aborto es la quinta causa de mortalidad materna. Según cifras oficiales, ocasionó 2 mil 408 muertes (7.5%) del total de las muertes maternas en México entre 1990 y 2016 por complicaciones.

“Esta cifra no deberia existir cuando se realizan procedimientos de aborto seguro con las recomendaciones de la OMS, la posibilidad de que exista alguna complicación es practicamente nula”, afirma la experta. 

En ese sentido, explica que la tasa anual de abortos inducidos en México es de 33 abortos por cada 1,000 mujeres de 15-44 años, ligeramente superior al promedio en América Latina (31 por 1,000). Lo que representan estas cifras es que “el aborto existe, siempre ha existido y va a seguir existiendo, en México y en el mundo”, según la opinión de la Dra. Aída Sánchez. 

“La discusion no es aborto si o aborto no, lo que se presenta aquí es que al limitar a la mujer a que tenga acceso a servicios de aborto seguro estan poniendo en peligro su vida y su salud”, señala.

POR QUÉ SEGUIR HABLANDO DE ABORTO 

En 32 entidades federativas se ha despenalizado el aborto por causas de violación, es decir, cuando una mujer es sobreviviente de abuso sexual no necesita haber una declaración ante ministerio publico para que puedan acceder al aborto. 

“Cualquier mujer puede acudir a un centro de salud y con la simple declaración de ella sobre que fue víctima de violación, nosotros (personal médico) tendríamos que garantizarle el servicio de un aborto seguro”, explica la experta.

Por su parte, en 29 estados de la república existe la causal para interrumpir el embarazo conocida como aborto culposo, involuntario o imprudencial; lo que se refiere a los abortos espontáneos. Es decir, las mujeres han sido criminalizadas aunque hayan tenido un aborto no inducido, han sido juzgadas y se pone en duda que haya sido un aborto espontáneo. 

En 13 estados se contempla el aborto sólo si el riesgo es para la salud de la mujer, la OMS y la Ley General de Salud en México declara que salud “es el completo bienestar físico, mental y social, no solamente la ausencia de enfermedad”; cuando se vive un embarazo no deseado, la salud mental se puede ver afectada, explica la doctora Sánchez. 

PANORAMA LEGAL 

Sólo 7 estados está despenalizado el aborto como una decisión de la mujer hasta las 12 semanas, cualquier mujer que tenga un embarazo no deseado y que decida abortar, puede acudir a un centro de salud donde se le debe proporcionar el servicio de aborto seguro. La CDMX, Oaxaca, Hidalgo, Veracruz, Baja California, Colima y Sinaloa son los estados donde las mujeres pueden decidir sobre su cuerpo sin ser criminalizadas. 

En un panorama más general, desde 2021 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que es inconstitucional penalizar el aborto, con ello ya ninguna mujer puede ir a la cárcel por abortar. Actualmente hay iniciativas de ley para despenalizar el aborto en prácticamente todos los demás estados, pero aún no hay avances en materia de salud sexual y reproductiva. 

Por otra parte, la Secretaría de Salud emitió lineamientos para un aborto seguro con el fin de homologar los protocolos para servicios de salud reproductiva y sexual. Entre los lineamientos más importantes se establece que todos los hospitales de México deben tener personal capacitado para procedimientos; el legrado es una práctica obsoleta ya que existen nuevas tecnologías que sustituyen este procedimiento; aborto seguro a distancia, proveer el servicio con medicamentos  y un acompañamiento para la mujer. 

Se establece también que la objeción de conciencia debe dejarse de lado si la salud de la mujer está en peligro; la objeción de conciencia es cuando el personal de salud no quiere realizar procedimientos por sus creencias personales, explica la doctora Aída Sánchez.

IMPACTOS PSICOLÓGICOS TRAS LA INTERRUPCIÓN DE UN EMBARAZO

Por otro lado,  la Lic. Marlene Montes, psicóloga de Casa Gaviota, explica algunas situaciones atendiendo a las afectaciones emocionales que puede tener la interrupción del embarazo en las mujeres. 

Cuando la maternidad es deseada y se interrumpe el embarazo por una cuestión médica u otra, es posible que las mujeres experimenten: sentimiento de pérdida, culpa, tristeza y ansiedad e incluso la depresión. 

Cuando la maternidad no es deseada, de acuerdo con estudios, más del 80% de las mujeres que tomaron la decisión de interrumpir voluntariamente su embarazo se sintieron aliviadas. Incluso generaron cierta seguridad de haber solucionado un problema en sus vidas y la seguridad de que ejercieron su derecho a decidir. 

REDES DE APOYO

Cuando las mujeres se enfrentan a procesos de interrupción del embarazo, es importante expresar sus sentimientos con más personas, como lo son los círculos de reflexión para que las mujeres puedan compartir su experiencia y sentimientos tras la interrupción, sin sentirse juzgadas.

“Las mujeres abortan porque tienen la necesidad de interrumpir un embarazo no deseado, ninguna lo hace por gusto” afirma la psicóloga Montes.

El entorno personal, familiar, social, legal y cultural influirá en la forma en que la mujer pueda afrontar la decisión de practicarse un aborto, por lo que, emitir prejuicios sobre la toma de decisión de una mujer sobre su cuerpo es algo que se debe combatir y evitar. 

En ese sentido, según la experta, la seguridad legal contribuye a que la mujer se sienta tranquila y autónoma, pues no es criminalizada ni juzgada por decidir no ejercer su maternidad.