La Ley Antonia, promulgada por el presidente de Chile, Gabriel Boric es un precepto que tipifica y reconoce el suicidio feminicida. La ley, lleva su nombre en memoria de Antonia Barra, una mujer de 21 años que terminó con su vida en 2019 después de ser agredida sexualmente por Martin Padrenas.

Boric señaló que aunque hablar del suicidio feminicida es una obviedad para muchas personas, la realidad es que las leyes poseen diversas lagunas y agujeros que obstaculizan la justicia para las mujeres víctimas de violencia por parte de parejas, ex parejas, familiares o desconocidos. 

“Cuando existen agresiones de este tipo, es la sociedad en conjunto, la que ha fallado y particularmente, el estado y sus instituciones”, indicó el mandatario.

La violencia debe ser observada como un problema estructural, señaló la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana y destacó que dentro de este fenómeno intervienen muchísimos factores que necesitan ser atendidos y prevenidos. 

El impulso de esta ley tiene como objetivo proteger los derechos de las víctimas de delitos sexuales y evitar su revictimización; los diputados chilenos aseveraron que este acto es un paso tremendamente importante a la hora de saldar la deuda del Estado con mujeres víctimas de violencia que han luchado incansablemente por encontrar justicia

Sustancialmente, la Ley Antonia dicta lo siguiente.

 “El que con ocasión de hechos previos constitutivos de violencia de género, cometidos por éste en contra de la víctima, causare el suicidio de una mujer, será sancionado con la pena de presidio menor en su grado máximo a presidio mayor en su grado mínimo como autor de suicidio feminicida”

Sobre el suicidio feminicida en América Latina 

En América Latina se registró un aproximado de 4 mil 473 mujeres víctimas de feminicidio (en 10 países), de acuerdo a información de la Cepal, sin embargo, es necesario señalar que este número no es una certeza, pues existe una falta de recursos y vacíos legales que dificultan obtener un número verdadero de los feminicidios en países latinoamericanos. 

¿Son realmente estas mujeres víctimas de feminicidio y cuántas más quedaron olvidadas en los archivos de las instituciones?, ¿cuántas más decidieron terminar con su vida a raíz de una agresión de violencia de género?, la plataforma especializada en género y acompañamiento "Desde Mujeres", cuestiona que existe una necesidad de prevenir, atender y atender la violencia en razón de género contra las mujeres/niñas, sin embargo, la falta de armonización ocasiona lagunas al momento de registrar el número de feminicidios

El feminicidio se define como la forma extrema de violencia de género contra las mujeres, sin embargo, existe una serie de fenómenos que no se toman a consideración y son invisibilizados; el suicidio feminicida

El artículo “La importancia de tipificar el suicidio feminicida”, señala lo inconcebible que es que la víctima sea violentada de tal manera que decida terminar con su vida, mientras que los agresores continuan viviendo con total impunidad y aunado a ello, la sociedad y el estado señala a la mujer por su decisión y la culpabiliza, en un ejercicio de reflexión, vale la pena preguntarnos, ¿cuántos suicidios feminicidas han ocurrido y jamás se obtuvo justicia porque no existe la tipicidad adecuada?, ¿cuántos feminicidas hoy viven sus vidas con naturalidad?

Existe una urgencia de reconocer el suicidio feminicida desde la perspectiva de género, sin revictimizaciones y en la búsqueda de que las familias y mujeres accedan a una justicia punitiva. Leslie Jimenez, abogada penalista, concluye para El Financiero que las instituciones carecen de perspectiva y fomentan la misoginia, perpetuando que no exista la impartición de la justicia ni la protección a las mujeres víctimas de violencia de género. 

“Las lineas de investigación principales cuando existe un feminicidio, es desestimar las voces de quienes indican que la víctima vivía en escenarios de violencia y montarse en estereotipos para determinar suicidio” (Leslie Jimenez)

En México, sólo Jalisco reconoce el suicidio feminicida y con esto, es prudente levantar la voz y recordar a todas las mujeres víctimas de la violencia de género que han sido olvidadas y culpabilizadas por el Estado bajo el precepto: "suicidio"

No es suicidio, es feminicidio.