El pasado 20 de diciembre del año 2022 alrededor de las 21:30 horas fue liberada del Cereso de Iguala, ubicado en la zona norte de Guerrero, Aurelia García quien desde 2019 permanecía encarcelada en prisión preventiva debido a que la Fiscalía General del Estado (FGE), la culpó de homicidio en grado de parentesco, esta decisión fue tomada por la jueza de control del distrito de Iguala Hidalgo y Alarcón, Mariela Alfaro Zapata.

Aurelia fue recibida por su papá, Alberto García, quien declaró en lengua náhuatl que: “ojalá y todas las mujeres indígenas, encuentren a alguien que les ayude y puedan quedar libres. Solo Dios sabe cómo nos ayudó, y después de casi tres años de no ver a nuestra hija, hoy siento que Aurelia volvió a nacer”.

De acuerdo con las abogadas de Aurelia, dentro del proceso que enfrentó durante tres años existieron muchas irregularidades y vulneraciones hacia los derechos humanos de la mujer, un ejemplo de ello fue la falta de comunicación ya que Aurelia sólo habla náhuatl y no fue hasta noviembre del año 2022 que se le proporcionó un traductor para atender su caso.

El motivo de la detención

Este largo e injusto proceso penal empezó en 2019, en ese entonces Aurelia tenía 19 años y fue víctima de un abuso por parte de un hombre 50 años mayor que ella, esto sucedió en la comunidad indígena de Xochicalco, municipio de Chilapa de Álvarez, ubicado en la Montaña Baja de Guerrero, pero debido al miedo a su integridad física decidió no denunciar ya que fue amenazada por su agresor.

Lamentablemente, Aurelia quedó embarazada como producto del abuso, pero al cumplir cinco meses de gestación se presentó un aborto involuntario debido a la desnutrición y falta de atención médica; al llegar al hospital de Iguala para atenderse, los médicos llamaron a las autoridades para denunciar el supuesto homicidio.

A partir de ahí fue detenida por la fiscalía general del Estado (FGE) y trasladada al Cereso acusada del delito de homicidio en razón de parentesco, por presuntamente asesinar a su "bebé", y apenas el pasado mes de noviembre una juez resolvió que Aurelia era un “riesgo para la comunidad”, por lo que permaneció detenida.

De acuerdo con las abogadas Verónica Garzón Bonetti y Ximena Ugarte Tranga, quienes se encargaron de defender a Aurelia durante el proceso, se presentaron tres pruebas de desahogo: la testimonial del paramédico, la pericial en antropología social y la pericial en medicina forense, pero a pesar de lo presentado la Fiscalía de Guerrero consideró que no eran pruebas suficientes, por lo que la única solución era conseguir la absolución de Aurelia del delito de homicidio en grado de parentesco y no fue hasta el día de ayer que esto se logró.

Irregularidades en el caso

De acuerdo con el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD), Aurelia fue sometida a múltiples violaciones de sus derechos humanos ya que, en primera instancia, los médicos que la atendieron insistían agresivamente sobre el aborto que había sufrido y la acusaban con preguntas como “¿Qué le hiciste al bebé?, ¿Por qué lo mataste?”

Después, los abogados que debían defenderla la engañaron para que aceptara ir a prisión durante 13 años, insistiendo en que, si no, acabaría pasando 50 años en la cárcel. Todas estas conversaciones se realizaron en español, por lo que Aurelia nunca contó con intérprete que tradujera lo que decían los abogados a su lengua materna, afirma El País.

Al conocer la injusta sentencia que enfrentaba Aurelia, el IMDHD intercedió en el caso para apelar la resolución y repetir el juicio debido a las violaciones de sus derechos humanos para sí llegar a la absolución del supuesto delito.

Detenida por abortar

Aunque la Suprema Corte de México despenalizó el aborto en septiembre del año pasado, las fiscalías de los diferentes estados siguen encontrando maneras para penalizar esta práctica. Verónica Cruz, directora de la organización feminista Las Libres, calcula que hay unas 200 mujeres en la cárcel por delitos relacionados con el aborto. “Son mujeres que tuvieron partos espontáneos, abortos prematuros o emergencias obstétricas”, aseguraba en una entrevista con EFE. Estas mujeres no son condenadas por aborto, sino por otros delitos como homicidio en razón de parentesco (como el caso de Aurelia), omisión de cuidados o infanticidio, afirma El País.

APVB