El mundo de la poesía es inmenso y, como es costumbre, son los hombres quienes se convirtieron en los mayores exponentes de los poemas mientras las mujeres eran vistas como la romántica inspiración que sólo existía como un objeto para ser usado por los poetas, pero más allá de musas las escritoras se nombraron las artistas dueñas de los versos.

Las mujeres se reapropiaron de los poemas y plasmaron en ellos sus sentires, así como líneas que llegan a nosotras en el momento correcto, es por ello que aquí te mostramos cinco libros de poesía escritos por mujeres. Sólo da clic en el título del poemario y te redirigirás a una página donde podrás descargar los libros. Deseamos que la magia de cada escritora te atrape y disfrutes las vivencias y mundos creados por aquellas que significan la resistencia.

Condición de mujer (Cristina Peri Rossi, 2005)

Cristina Peri Rossi (Montevideo, Uruguay, 12 de noviembre de 1941) es una escritora, traductora y activista política uruguaya exiliada en España durante la dictadura uruguaya en 1972 y residente en Barcelona, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera literaria. En 2021 fue galardonada con el Premio Miguel de Cervantes.

Los temas de sus obras giran alrededor de conceptos como el amor, la libertad del individuo frente a la opresión del poder y el feminismo. El humor corrosivo sirve como arma con la que combatir las penalidades del exiliado en un país extranjero y el amargo recuerdo de las iniquidades que anidan en todas las dictaduras.

Haití en femenino: veintidós voces (Varias autoras, 2013)

De acuerdo con las editoras, la selección publicada nos ofrece un panorama de la poesía escrita por mujeres en Haití. Estas veintidós voces nos hablan, desde los albores del siglo XX o desde las esquinas más contemporáneas, de la identidad isleña, de la maternidad, del amor, de la posibilidad e imposibilidad de comunicación, de campos poblados de flamboyanes, rugidos de ciudades y habitaciones interiores. Algunas sin inscribirse a movimientos literarios, otras fundadoras o cercanas de estos, residenciadas en Haití o habitantes del país del exilio y la errancia, componen una geografía difusa y opaca como el Caribe. Se entrega a las lectoras y lectores la oportunidad de descubrir en cada una de las palabras de estas poetas el fin de un mundo, como dice el epígrafe que se cita, y de comenzar uno nuevo, el de la crítica en habla hispana de las obras aquí traducidas.

Los años blancos (Rosa Berbel, 2017)

"Los años blancos" es un breve poemario que recopila algunos de los escritos de Rosa Berbel hasta el momento. Comparten un denominador común: todos trazan una línea alrededor de la infancia, la adolescencia y los riesgos que conlleva hacer saltos en el tiempo. El libro constituye una amalgama de poemas que abordan temas como el primer amor o la conciencia de la muerte.

Poesía completa (Sylvia Plath, 1981)

Al acercarnos a la poesía de Sylvia Plath, debemos tener muy presente que, si bien el hecho de conocer los detalles de su vida nos ayuda a comprender y a “traducir” sus poemas, ello no explica, en modo alguno, el poderío de éstos. En Plath es fundamental separar sus logros estéticos de su biografía, de la cual no dependen ni en la forma ni en el fondo.

Podemos abordar esta Poesía completa como una mera “confesión” de su autora, pero, al hacerlo, estamos prejuzgando lo que leemos y, peor aún, nos estamos perdiendo otros significados mucho más relevantes y reveladores. Porque Plath, como Trakl o Pizarnik, no debe en absoluto su fama al hecho de haberse quitado la vida sino a que en su obra los acontecimientos están absorbidos, transfigurados por la función universalizadora del mito, y a que fue una poeta cuya imaginación, inteligencia, lenguaje, oficio y apertura al inconsciente alcanzaron un extraordinario grado de desarrollo. Virtudes que tan sólo podemos hallar en los grandes creadores.

Corazón sangrante (Clementina Suárez, 1930)

Su primer poemario, “Corazón sangrante” (1930), lo hizo pensando en su madre, este sería el primer libro de poesía publicado por una mujer. Clementina fue una mujer que tuvo desafíos tanto en el plano personal al llevar una vida que no se acomodaba al canon de su época, como en el cultural al incursionar en un espacio “reservado entonces al género masculino, con una poesía donde habla libremente del amor y del sexo, y donde el hombre y la mujer comparten el mismo plano, sin subordinaciones, ante todos los elementos que los reúnen en el universo”.

Su personalidad sin poses ni tradicionalismos, le valió un sin fin de calificativos de gente que la llamaba desde loca, hasta atrevida, rebelde, perversa y cínica.

APVB