En redes nos encontramos con centenares de imágenes que señalan a la mujer con el adjetivo “tóxica”; “mujeres tóxicas” que son objeto de burlas e incluso, como un término que excusa para violentar emocionalmente; ¿de verdad vas a empezar de tóxica?, sí, porque una mujer que traza límites y demanda un trato con responsabilidad afectiva no debe ser motivo de recriminación. 

De acuerdo a la red de psicólogas en relaciones y autoestima Encarni Romero, estos son cinco puntos que te recordarán que no eres una mujer tóxica, sino funcional.

No eres tóxica cuando… 

  • Pides reciprocidad

Cuando pensamos en la reciprocidad en nuestras relaciones, podemos definirlo como la solidaridad, el cuidado, la empatía, la correspondencia, el respeto y la atención. De acuerdo a la psicóloga Maria José González, la reciprocidad se expresa cuando una pareja decide construir un proyecto en común que fomente la correspondencia y el respeto, sin embargo, cuando entregamos más de lo que recibimos, se origina el desequilibro 

  • Expresas y antepones tus necesidades 

Cuando comunicas tus anhelos, deseos y expectativas y la otra persona no responde con empatía y respeto, son señales que nos habla de una situación de violencia emocional, aunque para la psicoterapeuta Carla Morales, más que una señal, hay que aprender a entenderlo como actos a consciencia que hace nuestra pareja porque él así lo desea. 

Cuando una mujer decide anteponer sus necesidades emocionales y romper un vínculo que no cumple con las expectativas, surgen diferentes adjetivos que intentan señalarla como una mala mujer, aquella que es chantajista y que se vuelve tóxica por expresar lo que desea y espera de su relación. 

De acuerdo al artículo, “La construcción de la feminidad: la mujer como sujeto de la historia y de deseo”, la mujer desde siempre, se ha convertido en un listado estereotipado para complacer y satisfacer al hombre, sin embargo, cuando ésta decide cambiar este concepto que dicta su comportamiento será objeto de recriminaciones. 

No eres “tóxica” cuando te priorizas; eres una mujer que ha aprendido a vivirse y que es merecedora de plenitud y amor. 

  • Pones límites

Las mujeres que deciden poner límites y decir “no” ante la pareja, es una situación que rompe con el estereotipo de la mujer complaciente, por lo que es común que sea considerada una pésima, manipuladora y “tóxica” mujer, sin embargo, poner el acto de decir lo que no deseamos es una acción de amor propio y auto cuidado. 

Para la especialista en sexualidad y reencuentro, Carla Morales cuando la pareja desvaloriza tus emociones y no respeta tu individualidad, lo mejor es acompañarse de una red de apoyo y soltar este vinculo. 

Asimismo, la especialista señala que los límites con nuestra pareja se convierte en una parte beneficiosa sobre cómo nos relacionamos con nuestra pareja y evitará situaciones de violencia emocional; “esto que haces no me agrada, ¿podemos llegar a un acuerdo?”

“El amor, bajo ninguna circunstancia debe ser un acto de sacrificio y si vamos a ceder, es porque nosotros lo decidimos y no porque sea demandado. Priorizar nuestras emociones y establecer limites es reconocer nuestras necesidades”, indica  la psicoterapeuta feminista Carla Morales. 

  • Pides explicaciones cuando esa persona es incongruente en sus acciones  y te lastima

Tratar a una mujer de “tóxica” y de “loca” es algo inculcado en todas las culturas, remueve el poder de las mujeres y facilita que el abusador esté en una posición jerárquica superior, indica Constanza del Rosario para la Tercera. 

Pedir explicaciones y respeto cuando tu pareja es ambivalente puede ser un acto que, socialmente, siempre hace quedar mal a la mujer; la “mujer histérica pierde la noción de la realidad”, comenta Constanza, sin embargo, recuerda que la comunicación con tu pareja es importante y si esa persona desvaloriza tus emociones, lo mejor es planearse romper con el vínculo. 

Recuerda que hablar con tu pareja y señalar las cosas que te desagradan es parte del proceso de validarse, reconocerse y aceptarse. 

  • Hablas de lo que te hace daño 

Cuando comunicas a tu pareja alguna situación o acción que te lastima, y éste considera que estás exagerando e incluso, en un intento de gas light intenta hacerte ver que no es para tanto y que tu comportamiento es propio de una mujertóxica”.

“¿De nuevo imaginando cosas?, ya te expliqué”

Con esa frase que todxs hemos escuchado, Ariel Leve nos habla sobre esa violencia que nos hace creer que hemos perdido la razón; “sentir que están negando lo que has visto con tus propios ojos y que te nieguen una experiencia que has tenido es horrible”, comenta Ariel. 

El patriarcado nos ha marcado a las mujeres como personas emocionales y fuera de toda irracionalidad; nos dejamos llevar, somos un mar de sentimientos, mientras que los hombres, siempre son individuos racionales, indica la especialista Constanza del Rosario para el medio La Tercera. 

Al igual que este término que intenta generar gaslight en las relaciones de millones de mujeres, también surgen decenas de otros adjetivos en redes que estigmatizan y ridiculizan; “mamá luchona”, “las morras básicas”, “la morra castrosa”, “la tóxica”, “la AW” (attention wh*re)”, “la morra feminazi”, “la morra sin papá”, todas, formas de violencia que como menciona Judith Butler en "Le pouvoir des mots", cuando el lenguaje nace con la intención de denominar a alguien, designarlo y asociarle una categoría para estigmatizarle / agredir, es perpetuar un lenguaje violento que tarde o temprano, se volverá acción.