A las mujeres no les va bien esta o aquella profesión, las labores de cuidado están ligadas a la femineidad, ¿qué tal algo de diseño en lugar de una ingeniería?, son algunas frases que hemos adoptado socialmente con tanta naturalidad que es difícil cuestionarlas. De acuerdo Marta Macho, catedrática de la Universidad del País Vasco, las niñas desde los 6 años se desarrollan en un entorno que les dicta qué deben hacer o qué les debe gustar. 

A través de Tiktok, una piloto señaló la frecuencia con la que la confundían con azafata ordenándole cumplir con ciertas labores de servicio fuera de sus actividades; la joven de 22 años hizo especial hincapié en que no se trataba de sentirse ofendida porque la llamaran azafata, sino que la molestia, venía cuando se asumía su rol en el aeropuerto por el hecho de ser mujer y eso, también es un insulto para sus compañeras sobrecargo. 

Hasta el momento, el vídeo ha generado más de 200 mil reacciones y una gran cantidad de comentarios de mujeres que secundaron esta situación en áreas como la medicina, la ingeniería, la abogacía o en sectores empresariales, donde se asume que la mujer está ahí para cubrir alguna labor como ser secretaria o ayudante de un compañero varón. 

El estereotipo de género en las profesiones 

Para Milagros Sainz, directora del grupo de Investigación GenTic, esta situación ha cambiado con los años, sin embargo, ha quedado estancada en ideas sexistas. Hasta hace no tanto se pensaba que las mujeres tenían que dedicarse a los cuidados, no podían trabajar y estudiar. Ahora, se piensa que ya podemos estudiar pero sólo cosas asociadas al rol femenino como la enfermería, no carreras técnicas o espacios que han sido ocupados por hombres. 

¿La solución?, quizás sea más compleja de lo que parece al partir desde las raíces de nuestra familia para convertirse en un pensamiento colectivo, la dicotomía femenina - masculina establece rígidos estereotipos que dictan los roles y por supuesto, limitan el potencial de los individuos.

Existe una urgencia de deconstruir el género, comenzando con crear nuevas prácticas educativas, incluyentes que permitan romper con los esquemas tradicionales y binarios incluidos en el imaginario social acerca de estas supuestas capacidades masculinas y femeninas, propone la doctora en Ciencias Sociales Karla Irene Martínez. 

A.D