La muerte de un ser querido es un proceso de duelo profundo que, naturalmente, requiere de tiempo y apoyo, sin embargo, en una sociedad que demanda tanto, no hay espacios para sanar. Este fue el caso de una joven que compartió en Tiktok que había acudido al entierro de su abuelo y que su maestra le había pedido exponer obligatoriamente o no le daría calificación en la respectiva materia. 

En la plataforma, la joven identificada como Sol compartió un breve video donde se ve que está por presentar un trabajo frente a la clase, sin embargo, ante lo acontecido, la joven se ve claramente afectada y señaló que estaba viviendo uno de los momentos más difíciles de su vida.

“Cuando acabas de enterrar a tu abue, pero la doctora dijo que si no exponías, no te podía calificar”, se lee en la descripción del Tiktok.

En redes, los usuarios señalaron que existía un claro problema de empatía por parte de algunos docentes y en el espacio laboral, especialmente, cuando se trata del proceso de duelo

Por otra parte, algunos comentarios reforzaban esta idea compartiendo diversas experiencias donde los obligaron a seguir trabajando / estudiando, pese a estar atravesando pérdidas familiares irreparables y dolorosas.

“Mi madre murió el 28 de octubre y varios profesores, me están reprobando por faltas”, “Mi mamá había muerto y en la escuela, mi profesor me dijo que debía entregar mi maqueta final sí o sí, y que además, lo hiciera en honor a ella; yo sólo quería llorar”, “Cuando mi abuelita estaba muriendo en el hospital, pedí permiso en el trabajo para poder ir a verla y la de recursos humanos me dijo que no tenía caso ir, pues de todas formas, iba a morir”, compartieron algunas personas en el vídeo. 

Un derecho que no debería exigirse: El duelo

En México, existe el derecho laboral para faltar por fallecimiento de un familiar siempre y cuando, se presente un comprobante por parte del IMSS y únicamente bajo "situaciones extraordinarias", señaló una profesional de Recursos Humanos para el Economista, esta práctica invisibiliza por completo el vivir de cada persona, pues todo proceso de duelo debe ser respetado por igual y no bajo el concepto de una justificación "extraordinaria". 

Los permisos por luto, se definen como los días que tiene una persona para ausentarse y atender esta necesidad y a nivel global, usualmente se dictan de dos a seis días. En Latinoamérica, Perú y Colombia son los países que brindan a los trabajadores más días dedicados al luto, 5 días, respectivamente. 

En abril del año pasado, esta problemática se tocó en el Senado y se le dio lectura a un dictamen de reforma para establecer el derecho a un permiso por duelo de cinco días; más de un año después, se encuentra sin mayor avance. 

“Esta no es la primera vez que se intenta reformar la legislación laboral, en 2016, la Cámara de Diputados aprobó un dictamen para un periodo de tres días, pero el proyecto quedó frenado en el Senado”, señala el portal de El Economista. 

Dar días para apoyar en la gestión del duelo, se trata de un acto que permite a la persona realizar los trámites del fallecimiento, señala el medio, pero también, a que tengan el espacio y apoyo para sobrellevar este proceso de una manera sana sin someterlos al estrés laboral.