HISTORIA

El regreso del corset: ¿ajustando y oprimiendo cuerpos?

En el siglo XVI, Catalina de Medici, reina consorte de Francia prohibió las cinturas anchas en la corte y demandó el corsé. Siglos más tarde se ha vuelto tendencia nuevamente, ¿qué ha cambiado?

El corsé, una de las piezas que genera más revuelo en la sociedad y su reivindicación en la actualidad
El corsé y su popularización en el siglo XIX.El corsé, una de las piezas que genera más revuelo en la sociedad y su reivindicación en la actualidadCréditos: Especial
Escrito en LA CADERA DE EVA el

A lo largo de la historia, nos encontramos con múltiple factores culturales y sociales que moldean ciertos comportamientos y por supuesto, tendencias. La indumentaria, es un símbolo importante para comprender las pretensiones sociales; prendas que modificaban, exaltaban u ocultaban partes del cuerpo femenino, siendo uno de los más conocidos y controversiales el corsé que se popularizó en el siglo XVI.

Esta prenda es mundialmente conocida y ha sido rescatada en múltiples picos de la moda, desde una Vivienne Westwood punk que lo ponía en tendencia como símbolo de rebeldía, hasta unas recientes alfombras rojas que retomaban la indumentaria de la afamada serie "Los Bridgerton."

De acuerdo al artículo la Historia del Corsé, escrito por Silvia Abreu, en sus orígenes, esta prenda tenía la finalidad de proporcionar al cuerpo una pose erguida y controlada, algo muy propio de las clases altas europeas que valoraban “la expresión de la nobleza"  a través de la pasividad, el disfrute del ocio y la casi, inamovilidad de las mujeres. 

Una prenda que se modificó y que duró siglos trazando el ideal de un cuerpo femenino con cintura de avispa, ha regresado como una tendencia, ¿qué ha cambiado?

El corsé y la moda en la actualidad

Como se mencionó anteriormente, existe una relación de amor - odio con esta prenda que ha sido rescatada del olvido por múltiples diseñadores, especialmente, durante la época de los 80s - 90s, pero esta vez, se cargaba de un significado diferente: la liberación sexual femenina y el erotismo. Sobre esta misma línea, se recuerda a Madonna en 1990 con uno de los looks más populares, por supuesto, un corsé diseñado por Jean-Paul Gaultier.

Pasarían un par de décadas después para que esta prenda diera de nuevo, el salto a las tendencias, especialmente con la diseñadora Alexia Elkhaim que utilizaría el corsé como pieza fundamental en sus diseños, esta vez, con un significado diferente, ya no se trataba de deformar las costillas y ocultar los rollitos, sino de visibilizar la variedad de cuerpos que existen. 

Al pensar en el corsé moderno, ya no encontramos varillas ni cintas resistentes que forjan el cuerpo a mantenerse en cierta posición, sino más bien, se ha optado por materiales más cómodos en forma de bodies elásticos, con cierres, con telas transpirables o fajillas que no hacen mayor presión. 

“Aunque siguen fabricando modelos rígidos para aquellas personas que los buscan, también se ofrecen corsés flexibles que pueden ser utilizados de manera cómoda sin ningún sacrificio. Incluso, es visto como un símbolo de erotismo y lo mejor, sin sacrificar nada.”, señala el artículo.

La sociedad se reivindica constantemente y nosotros con ella, por lo que la moda, no puede escapar de este proceso que es capaz de modificar las prácticas y valores tradicionales que dictan qué debemos o no utilizar. La diferencia más importante de esta pieza en la actualidad, que ha sido señalada como símbolo de opresión, es la libertad; usamos el corsé con jeans, faldas, como accesorio, rígido o sin varillas, o quizás, simplemente no lo usamos, todo depende de una pregunta: ¿me da la gana usarlo?

 

A.D