Cada vez vemos más retos virales en los que se ofrece dinero a personas en la calle a cambio de que acepten hacer algo que normalmente no harían, como raparse, mostrar sus mensajes, comer algo. Pero el último reto en volverse viral es en el que un influencer ofrece dinero a mujeres a cambio de que "den permiso" o "dejen" que sus parejas besen a una mujer desconocida, amiga de quien graba. 

Una pareja en México aceptó  siete mil pesos en este reto, sin embargo, a los pocos minutos del beso, que no podía ser de "piquito", la joven se molestó y se retiró del lugar, aunque finalmente tanto el novio como el influencer la alcanzaron y ella aceptó el dinero. 

¿Le das permiso a tu novio?

Llama la atención que el reto no es para los hombres, sobre si están dispuestos o interesados en besar a una persona desconocida, sino a sus parejas, asumiendo que los hombres, aunque se encuentren en una relación monógama, siempre están dispuestos y deseosos de besar a cualquier mujer que se acerque a ellos. Esta creencia está enraizada en la idea sexista de que los hombres por naturaleza se encuentran continuamente en búsqueda de satisfacer sus deseos sexuales, que siempre "tienen ganas", y que rechazar la posibilidad de "seducir" a una mujer deseable es símbolo de poca hombría, de fracaso. 

En el video se puede ver a diferentes parejas en las que las mujeres rápidamente rechazan la propuesta, pero también varios hombres que se rehúsan desde el inicio. Aunque algunos podrán leer en ese rechazo masculino el estereotipo del hombre que teme el enojo de su pareja y que es ese miedo lo único que le impide desatar sus impulsos, vale la pena reconocer que estos estereotipos sexistas dañan también a los hombres, pues los limitan en sus expresiones afectivas. 

Por otro lado, este modelo refuerza la idea de que las mujeres deben "controlar" a sus parejas, y que cualquier acuerdo mutuo distinto a la monogamia exclusiva es un reflejo de un "error moral" de ellas, o de que ellas son insuficientes para "satisfacer" a sus parejas. 

La "amiga", cuerpo explotado

Nos gustaría pensar que la amiga del influencer, que no habla ni interactúa durante el video, más que para besar al chico que acepta el reto, tiene alguna autonomía tras las cámaras respecto a quién se le ofrece besarla. Una vez más, las mujeres son utilizadas como productos sexuales a explotar, a vender u ofrecer como premios/castigos.

La chica, que viste un video entallado y busca representar una belleza normativa, también representa la supuesta competencia entre mujeres, explotando la idea sexista de que una mujer atractiva es un peligro para nuestros acuerdos afectivos únicamente por existir o interactuar con nuestras parejas. 

"sólo fue un beso"...

Dice Brigitte Vasallo en su libro "Pensamiento monógamo, terror poliamoroso" que la monogamia es, actualmente, sinónimo de amor (romántico) y sinónimo de pareja como construcción "natural", de manera que es un marco invisible que ni siquiera se cuestiona. Como en el reto, se asume que esas dos personas son heterosexuales, monógamas, que la mujer desea controlar al hombre y que ese hombre está sexualmente disponible de forma constante; de esta manera, besar a otra persona, incluso si es un acuerdo al que se llega en común - incluso a partir del incentivo del dinero ofrecido por el influencer - es un rompimiento del pacto de monogamia, una traición, y provoca dolor.