Adeanna Cooke una modelo y conejita de Playboy es una mujer hacker que rompe con los estereotipos de género. Por lo regular nos imaginamos que este rol lo cumple un hombre misterioso, de sudadera y antisocial, así como nos pintaron a Elliot Alderson en Mr. Robot, la serie estadounidense distópica. No es así. Adeanna es una chica guapa que apoya a otras mujeres que han vivido violencia digital como ella lo padeció.

En el texto Tecnofeminismos más allá del mito hacker que nos regala Pikara Magazine en su edición impresa nos narra cómo esta hermosa mujer se convirtió en un genio del código y la programación. Cooke se dio cuenta que habían subido fotos de ella desnuda en páginas de internet sin su consentimiento, había sido su exnovio, un amigo, y otros sujetos que no se específica. Lo que hizo ella fue hacker la cuenta de este sujeto y borrar todas las fotografías, tras este aprendizaje ha ayudado a otras mujeres que han atravesado por la misma situación.

Violencia digital en México

En México al menos 9 millones de mujeres han vivido violencia digital, lo que representa un 30.8%,  contra el 13.1% de los hombres, de acuerdo con el Módulo sobre Ciberacoso del INEGI. Las mujeres más vulnerables a vivir algún tipo de violencia en los espacios digitales son las que tienen entre 18 y 30 años. El 40% de las agresiones son cometidas por desconocidos, de acuerdo con el informe Violencia en Línea en México realizado bajo la coordinación de Luchadoras.

El informe reporta hay que tres tipos de perfiles de mujeres que viven la violencia digital

  • Mujeres que viven en un relación íntima de violencia
  • Mujeres profesionales con un perfil público que participan en espacios de comunicación
  • Mujeres sobrevivientes de violencia física o sexual

Otras mujeres hackers

El caso de Adeanna Cooke es uno de los más representativos aunque existen oros, como es el caso de Anna Chapman de origen ruso que se infiltró al sistema de una de las grandes potencias, al de Estados Unidos. También hay otras mujeres como Mata Hari que fue una espía, quizá en otro momento contemos su historia.

Otro caso de hackers que rompen con el estereotipo de género es el de Anna Chapman, una hacker que cumple con el perfil de ser guapa, es de origen ruso, pero su belleza no la limitó a ser disruptiva, ya que se se infiltró al sistema de seguridad de Estados Unidos. Anna fue arrestada en 2010, la acusaron de ser una agente encubierta rusa, se declaró culpable y fue extraditada a su país, ahora se dedica al diseño de modas.

Hablar de estas mujeres es interesante ya que han roto con los estereotipos de género, se considera que las mujeres se dedican al cuidado y al obediencia. Sin embargo, en este caso han cuestionado al sistema.