Las autoridades del país tienen la obligación de preservar la vida, supervivencia y desarrollo de las niñas, niños y adolescencias y deberán llevar a cabo las acciones para garantizar el desarrollo y prevenir cualquier conducta que atente contra su supervivencia, así como para investigar y sancionar efectivamente los actos de privación de la vida, afirma el artículo 14 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.

Legalmente, las autoridades son las completas responsables de garantizar una vida libre de violencia para las infancias y adolescencias de México, pero la ola de violencia que permea al país ha llegado hasta ellas y ellos, ya que, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a septiembre de 2022, 1,928 personas entre 0 y 17 años de edad fueron víctima de homicidio en el país.

De las víctimas, 476 eran mujeres y 1,452 hombres. El número total de homicidios de niñas, niños y adolescentes reportados en el país durante el periodo de enero a septiembre de 2022 (1,928) representa un incremento de 5.4%, con respecto a la cantidad registrada durante los mismos meses de 2021 (1,829).

En México, la totalidad de las muertes por homicidio de personas de 0 a 17 años de edad entre enero de 2015 y septiembre de 2022 ascendía a 19,895; una cifra que casi duplicaba la capacidad máxima del Auditorio Nacional de México. Únicamente, la cantidad de muertes por homicidio de mujeres entre 0 y 17 años en México durante el mismo periodo (4,918) duplicaba el aforo del Palacio de Bellas Artes. Por otra parte, el número de hombres de 0 a 17 años de edad que murieron por homicidio en el país durante estos casi nueve años ascendió a 14,977.

Homicidios dolosos

De acuerdo al Código Penal Federal, el delito de homicidio doloso se refiere a cuando la persona que lleva a cabo estos actos es consciente de las consecuencias legales y físicas de la acción que está cometiendo y aun así procede con ella. De acuerdo con el diccionario Oxford, dolo significa “Voluntad deliberada de cometer un delito, a sabiendas de su carácter delictivo y del daño que puede causar”.

La ejecución de estos homicidios está muy relacionada con el acceso a un arma de fuego, por lo que 3 de cada 4 homicidios dolosos de personas entre 0 y 17 años de edad en el país (623 de 848) fueron ejecutados con un arma de fuego durante 2022.

Desafortunadamente, este es un fenómeno que ha violentado los derechos de la infancia y la adolescencia en el país por años: entre enero de 2015 y septiembre de 2022 se reportaron 7,881 homicidios dolosos de personas entre 0 y 17 años de edad; siendo 1,452 mujeres y 6,429 hombres.

De hecho, la cantidad de homicidios dolosos de niñas, niños y adolescentes en México ocurridos durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (4,090 de enero de 2019 a septiembre de 2022) ya supera a la cantidad de homicidios dolosos de personas del mismo rango de edad ocurridos en el país durante los últimos cuatro años de la administración de Enrique Peña Nieto (3,791 de enero de 2015 a septiembre de 2018).

Feminicidios de niñas y adolescentes

Existe gran controversia en torno al uso del término feminicidio, pero de acuerdo con el Código Penal Federal esta grave violación a los derechos humanos sucede cuando quien comete el delito arremete contra una mujer por razones de género. Circunstancias como signos de violencia sexual, antecedentes de violencia de género, amenazas antes de cometer el delito, un vínculo afectivo con el perpetrador o exposición del cuerpo de la víctima son las que caracterizan el delito de feminicidio.

Lamentablemente, el feminicidio no sólo ocurre en mujeres adultas, ya que la violencia feminicida con armas de fuego contra niñas y adolescentes incrementó de enero a septiembre: cuando en el periodo de enero a septiembre de 2021 se vieron 9 feminicidios con arma de fuego de mujeres entre 0 y 17 años de edad en el país, para los mismos meses de 2022 se habían registrado 12 feminicidios de niñas y adolescentes con arma de fuego.

En total, de enero de 2015 a septiembre de 2022 se han registrado 649 feminicidios de mujeres entre 0 y 17 años de edad en México, de los cuales 87 fueron con arma de fuego y 99 con arma blanca. De estos feminicidios contra niñas y mujeres adolescentes, 114 han tenido lugar en Estado de México, 57 en Veracruz y 48 en Jalisco; concentrándose en estas tres entidades uno de cada tres feminicidios de mujeres entre 0 y 17 años de edad, registrados entre enero de 2015 y septiembre de 2022 en el país.

Por su parte, durante la última administración federal (de enero de 2019 a septiembre de 2022) hubo un total de 395 feminicidios y 672 homicidios dolosos de niñas y mujeres adolescentes en México, lo que suma un total de 1,067 asesinatos de mujeres entre 0 y 17 años de edad en el país durante la presidencia de Andrés Manuel López Obrador.

¿Qué están haciendo para evitar la violencia?

Asociaciones como la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), ha creado distintas estrategias permanentes para promover que el Estado tome medidas más severas ante esta ola de violencia y estas son algunas de sus propuestas:

  • A tres años de adoptada la iniciativa Spotlight, fueron presentados cuatro paquetes de reformas sobre: niñas y niños en condición de orfandad por feminicidio; de feminicidio y feminicidio infantil; además, de incorporar la perspectiva de género en las responsabilidades administrativas y una más en materia de violencia familiar.

  • Se necesita de mucho impulso e incidencia dentro del poder legislativo para que estas reformas puedan ser aprobadas, con el fin de que se impacte a un universo mucho mayor de leyes que puedan abonar a la protección de miles de niñas, adolescentes y mujeres en el país.

  • Romper con el ciclo de la pobreza y la violencia es trabajar en contra de la estructura y el sistema patriarcal que ha permitido crear estereotipos y que continúa justificando la violencia estructural que se ejerce en contra de las niñas y las adolescentes. Es necesario informar, no solo a la población, sino también a las personas funcionarias públicas, capacitándolas e incluyendo el enfoque de género en su quehacer diario, ya que el Estado es el responsable de garantizar y proteger los derechos de niñas y adolescentes.

  • Asimismo, es necesario que los organismos y colegiados ya creados para atender estas problemáticas dentro del Gobierno federal, sean fortalecidos y reactivados. De igual manera, que se les dote de fuerza política y presupuesto suficiente para lograr que sus iniciativas, acciones y seguimiento a las mismas pueda tener un mayor alcance e impacto en las políticas públicas en favor de las niñas y las adolescentes y que, a su vez, los Colegiados instalados dentro del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) sesionen de manera periódica, en específico la  Comisión para Poner Fin a toda forma de Violencia contra de Niñas, Niños y Adolescentes (COMPREVNNA).

  • Como sociedad es necesario también estar dispuestos a hacer un cambio cultural, así como muchas mujeres y hombres dentro de algunas comunidades indígenas, quienes están rompiendo el ciclo de comercialización y venta de niñas. Todas y todos podemos aportar para romper el ciclo de la violencia contra las niñas y las adolescentes.

APVB