Hay muchas razones para cambiar nuestros hábitos y comenzar en el veganismo. Las personas con diferentes experiencias y personalidades, eligen sus propias prioridades y preferencias. Pero ya sea por razones personales, éticas, medioambientales o de otro tipo, cuando cambiamos nuestros hábitos por el bien de una de ellas, actuamos por el bien de todas las especies y de nuestro planeta. 

El veganismo es un modo de vida que excluye, en la medida de lo posible, todos los productos animales. Eso significa que las personas veganas comemos alimentos de origen vegetal y usamos ropa que no proviene de animales, como pieles, cuero, seda y plumas. También significa elegir productos domésticos y artículos de higiene libres de crueldad. Y aunque el veganismo es un concepto bastante reciente, diseñado para proteger a los animales, la historia de comer alimentos de origen vegetal y abstenerse de dañar a los animales innecesariamente se remonta a milenios atrás. 

Los animales no están aquí en la Tierra para servirnos o para nuestro beneficios, están en este planeta con nosotras y con características únicas para que nuestro planeta funcione.  Sus vidas son tan importantes para ellos como las nuestras. La mayoría de los animales de granja se crían en granjas industriales, donde se les niega todo lo que podría hacer que su vida valga la pena. Luego viene un horrible viaje al matadero, y el terrorífico calvario del sacrificio. Pero lo mismo ocurre en las industrias de la leche y los huevos. Los animales son legalmente mutilados, a menudo enjaulados, y experimentan un severo sufrimiento a lo largo de sus vidas, sólo para ser degollados cuando ya no sirven para nuestro propósito. Nada de esto es necesario. No necesitamos comer carne, leche y huevos.

Nuestras elecciones alimentarias tienen un enorme impacto en el mundo que nos rodea: en nuestra propia salud, en la de los animales de granja, en la de la fauna salvaje, en la de los bosques, en la de los ríos y océanos, y en la de las personas de todo el mundo. Cuando nos damos cuenta de lo conectados que estamos, y de que nuestros destinos y nuestro bienestar están entrelazados, podemos ver la profunda diferencia que marcamos cuando elegimos alimentos de origen vegetal

El veganismo siempre ha existido

El concepto del veganismo es relativamente moderno, pero sus raíces son antiguas y globales. Las personas ancestrales comían lo que era estacional y seguro y lo que estaba disponible para sus comunidades y muy a menudo eran plantas. 

Hoy en día, las personas que deciden hacerse veganas lo hacen por diversas razones, pero la más común es porque no quieren causar más sufrimiento a los animales, o porque quieren reducir su impacto en nuestro planeta, o quieren mejorar su salud. 

Al ser un estilo de vida tan compasivo, justo y equitativo, el veganismo está creciendo en todos los países del mundo. Somos una comunidad global maravillosa, diversa y estamos con los brazos abiertos para recibir a más personas. 

En la lucha del feminismo y veganismo han habido activistas mujeres. En 1940, dos destacadas activistas por el sufragio femenino, Alice Wright y Edith Good, presionaron a las Naciones Unidas para que les dieran derechos formales a los animales. Pusieron el foco en las claras conexiones que hay entre las formas en las que se explota a las mujeres y a los animales no humanos.  Más tarde, la escritora y activista Carol Adams, en su libro La política sexual de la carne: una teoría critica feminista vegetariana, publicado en 1990, denunció el vínculo directo entre el consumo de carne y el patriarcado.

El término vegan o vegano fue propuesto por primera vez en el año 1944 por Elsie Shrigley y su esposo Donald Watson, ya que creía necesario establecer una nueva palabra que definiera de forma más específica a los ovolactovegetarianos. 

De acuerdo con el primer ejercicio para crear el Primer Censo Vegano en México, por parte de Vegan Police en 2016, se detectó que la mayoría de las personas veganas en el país son mujeres con un 77.9% y 22.1% hombres.

Actualmente en México hay mujeres activistas veganas haciendo una gran labor por la lucha en contra de la explotación animal. Mujeres veganas fuertes y activas. 

Aprovechemos este día para repensar nuestros hábitos de consumo, cuestionar la explotación y el sufrimiento animal, dejemos de ver a los animales como productos o para nuestro beneficio. 

Sobre Jessica González Castro:

Directora en México de Generación Vegana (Gen V). Estudió la licenciatura en Administración de Empresas de Hospitalidad en la Universidad del Valle de México. Es fundadora del primer centro comunitario vegano en México, Casa Animal.  Fundadora de Cocinar para Liberar, un proyecto que se encarga de que más negocios y hoteles tengan opciones a base de plantas en sus menús. Feminista Interseccional.

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