Annie Ernaux, escritora francesa quien asegura que escribir es lo más importante para ella, ganó el Premio Nobel de Literatura. Su estilo narrativo parte del “yo”, en primera persona, no se imagina hacerlo en otra. Tan es así que ha decidió vivir sola en una casita con jardín en una zona residencial aislada en medio de la nada, decorada al estilo británico.

La decisión de dedicarse a la escritura la llevó a la separación, ya que su esposo no comprendió que necesitaba tiempo para ella. Su prime libro lo escribió “en secreto”. Lo envió a dos editoriales que lo aceptaron, esta gran noticia fue la “bomba” que detonó una nueva organización en al familia, donde ella necesitaba dedicarse tiempo, tuvo que separarse del que era su eposo.

El hecho de que una mujer escribiera en los años 70 fue un desafió. Aunque para Annie Ernaux, el problema no es que una mujer escriba sino el reconocimiento de su trabajo. “En las mujeres siempre ha habido fuerzas reaccionarias, para retener el cuerpo de las mujeres bajo la mirada de los hombres. Las mujeres cada vez pueden estudiar más. Sin embargo, cuando miramos el mundo político o las instancia económicas siguen sin estar en igualdad con los hombres y es algo que debemos cambiar”, dijo en entrevista con France 24.

“Escribir fue lo mejor que podía hacer”

Annie Ernaux no se imagina sin la escritura y argumenta que hacerlo desde el “yo”, es decir, escribir en primera persona es habitar un espacio, habitarse. Su experiencia de vida la cuenta desde una mirada sociológica que proyecta un contexto, no es meramente biográfica.

“Tengo la impresión que escribir era lo mejor que podía hacer, y los demás como enseñar, criar a mis hijos era menos importante. Así que he dedicado todo mi tiempo en detrimento de otra cosa”, dijo en entrevista.

La francesa autora de los libros Los Años, La Place, Una mujer entre otros fue reconocida por su forma de manifestar la equidad, justicia y la relación con el mundo, de hecho apoya el movimiento de los chalecos amarillos, un movimiento social que surgió en Francia.

Annie Ernaux llega a la escritura por su madre. Ella era profesora, pero quería ser escritora, “yo venía de una familia humilde, pero mi madre me inculcó lo intelectual, me animó a estudiar y a leer y me potenció”, recuerda.

Ahora dice sentir una gran responsabilidad con la premiación del Nobel de Literatura. “Lo considero un gran honor y al mismo tiempo una gran responsabilidad, una responsabilidad que se me otorga con el premio”, dijo la ganadora a la televisión sueca SVT.