La temporada de fin de año se acerca, y con ello, también la temporada de vacaciones. No existe un manual que nos dicte qué hacer y tampoco lo necesitamos, ya sabemos que serán días de dormir mejor, descansar, no pensar en el trabajo y relajarse… ¿o no?

Muchas veces, nos encontramos en situaciones donde el bombardeo de información de lo que ocurre en el trabajo nos preocupa, aún cuando no es nuestra responsabilidad, generando estrés, ansiedad, culpa y una carga mental. El peor de los escenarios, es aquel en el que tu jefe no respeta esos límites y pese a que estás de vacaciones, necesitas responder correos o llamadas, resultando que las vacaciones no cumplan con su causa última que es el descanso. 

Prioriza tu salud mental, especialmente en los días de descanso que te corresponden. Acá, tres claves para desconectarte del trabajo y disfrutar de tu fin de año.

  • ¿Culpa por dejar el trabajo y tomar tus vacaciones?

El sentimiento de que le debes algo a tu empresa o que no deberías irte, corresponde a una emoción muy común al grado de que miles de personas sacrifican su bienestar emocional; es momento de trabajar en tu autorreconocimiento.

Las jornadas laborales son extensas y no existe una gestión de tiempo adecuado, de acuerdo a un estudio realizado por Addeco Group, el 80% de los empleados en el mundo laboran aún de su horario laboral. Trabajar en el concepto de la desconexión del trabajar y asociarlo a una parte saludable de tu salud mental, te ayudará a eliminar estos sentimientos de culpa.

  • Sentirte ansioso por no ser productivo

Este miedo irracional por no tener el tiempo planificado u ocupado, surge cuando sientes que deberías ser productivo o que tu valor depende de ello, además eleva la ansiedad cuando no percibes alguna rentabilidad en tu tiempo. Te tenemos una buena noticia, descansar, no es motivo para sentir culpa.

La psicóloga Laura Portaencasa señala que cuando piensas que pierdes el tiempo en descansar, te impide experimentar la paz, quietud y la calma, por lo que podrías intentar olvidarte de las pantallas, meditar e incluso, hablar con tu terapeuta. 

  • Trazar tus límites

Es frecuente que intentemos dejar todo organizado antes de unas merecidas vacaciones, “cualquier cosa acá estoy”, quizás no sea lo más conveniente. La especialista en bienestar laboral Gemma Ramírez explica que lo mejor es dejar en claro que se respeten tus vacaciones y que no estarás disponible.

Cambia el ´estoy al pendiente, pueden llamarme por cualquier cosa´, por un ´si surge un imprevisto, seguro que ustedes podrán afrontarlo´, acota Gemma.

La desconexión completa en vacaciones es necesaria para reducir los niveles de estrés, mejorar el confort físico y reiniciar la mente para desarrollar nuevos proyectos e ideas a la vuelta, señala Laia Navarro, profesora de Deusto Formación centrada en el área de Dirección de RRHH. 

A.D